Existen personas que pueden dedicarse a lo que aman, parece que tienen mucha suerte.

Sin embargo, lo que he aprendido es que dedicarse a lo que uno ama, a un propósito que conecte con nuestros valores y sentimientos, eso es vivir de su talento, finalmente dejar de trabajar y dedicarnos a lo que realmente amamos.

Ha llegado el momento de que reconozcas que tienes habilidades que destacan en ti, pero el sistema educativo, el entorno, las expectativas de nuestros padres y nuestro ego de ir por lo que sea mejor te desvío de nuestros talentos.

Te cuento un poco de mí: Desde el 2010 empecé a trabajar en descubrir lo que realmente amaba hacer, porque a pesar de que iba avanzando en mi vida profesional, me sentía en piloto automático.

Y mientras me iba descubriendo, se me hizo fácil proponer ideas nuevas a mis líderes, incursionar en nuevas áreas, me sentí cada vez más segura, me proyectaba mejor en el día a día.

Como resultado, puedo aprovechar mis talentos para hacer lo que me gusta e incorporarlos en mi vida, lo que se siente como felicidad.

Lee más: Convierte tus talentos en una forma de vida

En este artículo, te comparto tres pasos simples que me llevaron del total desconcierto al autoconocimiento y satisfacción de amar mi trabajo.

El paso 1- Descubrir lo que te gusta hacer

Anota todas esas actividades que disfrutas hacer, esas que haces y que el tiempo se pasa volando. Es probable que saques poco tiempo para hacerlas, pero sientes que cuando la haces te dan felicidad.

En mi lista puse: Disfruto aprender algo nuevo todos los días.

Ahora vamos al paso 2- Lo que se te da bien

En este punto, necesitas ayuda de las personas que son más cercanas a ti. Tu pareja, amigos, padres, hijos o cualquier persona que te conozca bien.Pregúntales qué es lo que haces mejor y toma nota.

Hice este ejercicio en el 2012, y una de las respuestas que me dieron fue que me gusta ayudar a otros.

Por último nuestro paso 3- Lo que puede ayudar a otros

Este paso final requiere que sueltes el hecho de pensar que te estas descubriendo únicamente para tu provecho. Este último paso te convertirá en un ser humano con propósito.

Yo elegí, educar y orientar a otros desde mi experiencia y habilidades.

Si llegaste hasta el paso 3, vas a enfocar más fácil tus proyectos, superar entrevistas de empleo, hacer networking y liderar tu propia carrera. Los pasos son simples, entrarás en una fase de autoconocimiento y así conectas con tus valores, sentimientos y propósito profesional.

Ahora, dedícate un tiempo para descubrir tus talentos. Nadie lo hará por ti.

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