La fuerza de Fenatrado- Tal y como vaticinaron sus directivos, los miembros de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado) dieron ayer una formidable demostración de fuerza al paralizar el transporte de carga en todo el país estacionando sus vehículos a las orillas de nuestras principales autopistas y carreteras, en demanda de que sea instituido el Día del Camionero. La exhibición de Fenatrado puede calificarse de pacífica pues no se produjeron incidentes violentos, no se alteró el orden público ni se impidió la libre circulación, pero no hay dudas de que afectó el normal movimiento de puertos, comercios e industrias, y eso, necesariamente, se traduce en pérdidas económicas para el aparato productivo nacional. El hombre responsable de esa demostración de fuerza debe ser considerado, en buena lógica, un hombre poderoso, que por supuesto tiene nombre y apellido: Blas Peralta. Pero el presidente de Fenatrado no quiere que la población se asuste o su actividad se interprete como una provocación, por lo que aclaró que no se trató de un paro sino de una demostración “para que nuestros clientes, la población y futuros clientes observen que tenemos los vehículos necesarios para brindar servicios con eficiencia, calidad y seguridad”. Y no duden ustedes que haya conseguido su objetivo, pues las filas de camiones y otros equipos pesados resultaron un espectáculo impresionante, digno de un gremio que, gracias a su “capacidad de servicio”, ha logrado convertir el transporte de carga en un monopolio reiteradamente denunciado y criticado por los empresarios. Pero como Blas Peralta no solo se declaró político sino que formó su propio partido cualquiera tiene derecho a pensar que su demostración de fuerza estaba destinada también a convencer al mercado electoral y, sobre todo, a los mercaderes que lo dirigen, de que es un potencial aliado o socio digno de ser tomado en cuenta.