La fuga a Hollywood de actores negros británicos inquieta a Londres

La fuga a Hollywood de actores negros británicos inquieta a Londres

LONDRES. Chiwetel Ejiofor candidato al Óscar, David Harewood destacando en «Homeland» y David Oyelowo en «El mayordomo»: los actores negros británicos tienen éxito en Hollywood, pero les faltan papeles en su país, una anomalía que se quiere resolver.

«Es para morirse de risa. No podemos superar los obstáculos en casa y aquí somos candidatos a los Óscar», resumió Kwame Kwei-Armah, actor británico y dramaturgo instalado en Estados Unidos. «Todas las personas (del medio) que recuerdo están en el extranjero.

Por supuesto, lo mismo ocurre con actores blancos, pero diría que no en la misma medida», añadió el director artístico del teatro Center Stage de Baltimore (noreste), en una reciente entrevista con el periódico The Observer. ¿Cuál es la razón de esta fuga?

En el Reino Unido «no hay muchos papeles importantes de personajes negros», estimó el actor David Harewood. «Simplemente, no se escriben», agregó este actor que interpreta al director del centro antiterrorista de la CIA en la serie estadounidense «Homeland».

El Reino Unido tiene una «perspectiva marginal de los negros», lamentó Femi Oguns, que en 2003 abrió en Londres la Escuela de arte dramático de la identidad (Idsa) para promover a jóvenes talentos negros.

En Estados Unidos, gracias principalmente al movimiento de derechos civiles, «el cine permite a actores negros ser vistos como seres humanos, sin que se tenga en cuenta el color de la piel», explicó a la AFP este joven británico de origen nigeriano.

En el Reino Unido, «las principales escuelas de actores se rigen de hecho por el sistema de cuotas, con dos estudiantes de cada 30 procedentes de minorías étnicas», afirmó.

Otras explicaciones de la emigración de actores negros, dadas por la autora y cómica británica Natalie Haynes, son la larga duración de las series televisivas estadounidenses, y la riqueza del casting que eso comporta, y que las series británicas de más éxito, como Downtown Abbey o Sherlock Holmes, están ambientadas en una época en que los negros no abundaban en el Reino Unido.

– Castings a ciegas – Según un estudio realizado por la organización Creative Skillset, especializada en la industria del arte en el Reino Unido, cerca de 2000 personas de origen negro y asiático abandonaron el cine y la televisión entre 2009 y 2012, cuando entre 2004 y 2006 se había producido una mejora significativa.

La situación inquieta al secretario de Estado de Cultura, Ed Vaizey, que convocó a finales de enero una mesa redonda con representantes del sector. «Parece que sufrimos un retraso respecto a Estados Unidos», admitió Vaizey en el Sunday Times.

«Tenemos que asegurarnos de que el Reino Unido refleja la diversidad de su población. Ciertos de nuestros actores, como Idris Elba y David Harewood, tuvieron que irse a Estados Unidos para mejorar sus carreras».

«Tenemos que hacer más para asegurarnos que más personas de las minorías están mejor representadas delante y detrás de las cámaras», reconoció el conglomerado público BBC, que participaba en la reunión.

«Es un proceso en curso, pero estamos haciendo progresos», aseguró el medio. El secretario de Estado propuso recurrir más a los castings «a ciegas», en los que no se precisa el color del actor. Como fue el caso de Adelayo Adedayo, una británica de origen nigeriano que estudió en el Idsa y que logró el personaje principal en la serie de la BBC3 «Some Girls».

En los próximos seis meses se prevén otras reuniones para avanzar en este tema, según el ministerio.

Mientras tanto, hay signos de pequeños avances. En los Baftas 2014, los galardones del cine británico, tres artistas negros fueron recompensados: el director británico Steve McQueen en la categoría de mejor film por «12 años de esclavitud»; el intérprete principal de la película, Chiwetel Ejiofor, como mejor actor protagonista, y el actor somalí-estadounidense Barkhad Abdi como mejor secundario por su papel en «Capitán Phillips».

Para el Times, «los Baftas cambiaron este año de color, un progreso que se esperaba desde hace tiempo».

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