Muchas personas vienen al país atraídas, no solo por la calidez del dominicano, sino también por la comida. Y es que, al parecer, se han dado cuenta de la riqueza de la misma. Pero ese sentir, aparentemente, todavía no ha sido adoptado por los criollos, pues, a juicio de los estudiosos del tema, todavía falta más valoración de la gastronomía dominicana por parte de los nativos.
Una de estas personas, que se ha empeñado en que la gastronomía local sea reconocida internacionalmente es Luis Marino López, presidente de Fundación Sabores Dominicanos y propietario de Atracciones El Lago y Adrian Tropical.
En su búsqueda por descubrir sobre la comida criolla, Luis Marino descubrió todas las riquezas con las que cuenta el país en sentido gastronómico, pero que “lo único que nos ha faltado es una definición clara de la identidad, o una valoración auténtica de lo que tenemos. Cuando descubrimos esa necesidad de valoración de nuestra comida, le ponemos entonces más interés en buscar e investigar, descubrir todo lo relacionado con la gastronomía local”.
Para llevar la cocina criolla a escenarios mundiales, López dice que la misma tiene sus particularidades que la hacen muy especial. “República Dominicana tiene una gran diversidad de rubros alimenticios, tiene gente muy creativa y además, por la posición geográfica, porque somos la puerta grande del mundo, hemos sido muy influenciados en todos los tiempos. En su momento aquí llegaron árabes, norteamericanos, chinos… entonces nosotros tenemos esas tres razones para tener una gastronomía con una dimensión universal”, señala.
Pero, al parecer, tanto organizaciones relacionadas con la gastronomía, como muchos chefs dominicanos, se están involucrando en el proceso para explotar el potencial de la comida criolla. “Ahora mismo está comenzando un “boom” en la comida dominicana. Porque hemos aceptado fortalecer nuestra identidad. Le hemos puesto más interés. Hemos aceptado que la comida es lo primero que nos identifica”.
Es ahí donde López, junto al restaurante Higüero (Atracciones El Lago) quiere hacer un aporte a la gastronomía dominicana. Este establecimiento se especializa en alta cocina dominicana. En sus palabras, ahí “se eligen mejor los ingredientes que se van a utilizar, es una avanzada de la comida dominicana”.
Es una forma de motivar a aquellas personas que sienten pasión por lo local, pero que no se atreven a dar el primer paso.
Un sueño, un compromiso. Al estar involucrado en negocios de comida desde el 1991 (cuando creó su primer negocio de esta índole, por necesidad), Luis Marino López guarda en sus entrañas el deseo de que el país cuente con una escuela nacional de gastronomía dominicana, donde los interesados puedan formarse y propiciar ese acercamiento entre la comida del país con el resto del mundo.
Entre sus planes está crear un aula donde den los primeros pininos para la creación de la escuela.
Remodelación. En estos momentos, Atracciones El Lago, espacio conformado por los restaurantes Arrozsal (comida internacional) e Higüero (comida dominicana), están en remodelación. El objetivo es fundir ambos establecimientos, pero donde predomine la gastronomía criolla.
La apertura de este nuevo concepto será el sábado 31 de este mes. Ahí se servirán las picaderas típicas dominicanas, pero también tendrán como plato fuerte, asopao, sancocho, chivo, mondongo… una variedad de comida, para que las personas cierren y abran el nuevo año con la gastronomía dominicana.
Aclaración. Luis Marino explica que hay cierta confusión en lo que respecta a la comida dominicana. Esta concepción no se refiere a platos específicos, sino a la comida preparada con los frutos que se cultivan aquí.