Sabana Perdida es uno de esos barrios del municipio Santo Domingo Norte de la provincia Santo Domingo, que hace honor a su nombre, para las autoridades nacionales y locales. Su gente se siente olvidada.

Al margen de la construcción de escuelas en esa comunidad, compuesta por 64 barrios y 19 urbanizaciones y con un promedio de 250 mil habitantes, allí no se construye una obra de desarrollo.

El 36% de los jóvenes en edad productiva están desempleados y muchos de ellos son acosados por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), al colocarles sustancias prohibidas, según denunció el coordinador general de Acción Comunitaria por el Progreso (Acopro), Gabino Hernández.

Los pobladores de Sabana Perdida no tienen fuentes de trabajo, no cuentan con espacios de recreación, sus calles están sin asfaltar, no les llega suficiente agua potable, la inseguridad ciudadana les afecta, los servicios de salud son negados para los que no tienen seguros médicos y los pequeños y medianos empresarios tienen dificultad para acceder a un crédito

Desde la creación de Acopro, hace mañana 22 años, sus dirigentes comunitarios han reclamado a los diferentes gobiernos nacionales y locales que presten atención a las necesidades no satisfechas de los pobladores de Sabana Perdida, donde viven personas trabajadoras con deseos de que se les tome en cuenta, para también disfrutar del crecimiento macroeconómico y del bienestar del que se benefician unos pocos en el país.

Sabana Perdida es rica en valores culturales, pero su gente no tiene un Centro de Cultura y Eventos para desarrollar las artes, la pintura, el ballet moderno, el folklor, la música, el canto, el teatro, el cine, expresa el dirigente comunitario.

Destacó que en los últimos tres años la juventud de Sabana Perdida viene demandando del Gobierno la construcción de un Palacio de Bellas Artes, donde también puedan realizarse seminarios, talleres, bodas, cumpleaños, misas, cultos, encuentros y espectáculos artísticos.

Las deficiencias de los servicios y la ausencia de obras de desarrollo en Sabana Perdida son a pesar, de que esa comunidad tiene una población que sobrepasa la que tienen tres provincias del Sur juntas: Bahoruco, Pedernales e Independencia.

Acopro Gn sus 22 años ha desarrollado diversos programas a favor de los habitantes de Sabana Perdida en las áreas de la salud, de la educación y capacitación técnica profesional, así como a favor del medio ambiente.

En la actualidad ejecuta el programa Alerta Joven, patrocinado por la agencia internacional de desarrollo USAID. Ese proyecto lo implementa la Red de Jóvenes Promotores de Cuidado y derechos y deberes.

“Nuestros jóvenes necesitan oportunidades, reclaman empleo para trabajar dignamente y no ser arrastrados por la delincuencia y la violencia”, manifestó.

Se queja porque la voz de los jóvenes de esa comunidad ha caído en el desierto. Han enviado comunicaciones a diferentes instancias del Gobierno solicitando la construcción de un palacio de bellas artes, porque quieren canalizar sus energías en actividades positivas y de desarrollo.

También la comunidad exige el asfaltado de sus calles, la instalación de industrias para la creación de fuentes de empleos, la facilidad de acceso al crédito para las pequeñas y medianas empresas y la construcción de un puente paralelo que conecte a Sabana Perdida con el Distrito Nacional.

Hernández destaca que el gobierno municipal como todos los ayuntamientos del país tienen limitaciones económicas, para poder dar respuestas a las necesidades de los municipios.

ZOOM

Aportes de Acopro

Gabino Hernández solicitó al Ministerio de Salud Pública que sea aprobada como una Unidad de Atención Primaria el centro de salud de Acopro, que opera desde hace 20 años. En ese centro se ofrecen servicios de diferentes especialidades. Acopro ha formado a más de 22 mil técnicos profesionales y ha estado involucrada en diferentes espacios de lucha del municipio.