En ocasión de conmemorarse el 195 aniversario del natalicio del patricio Matías Ramón Mella el 25 de febrero último, el titular de las FFAA, teniente general Virgilio Pérez Féliz, externó el juicio de valor de que el narcotráfico constituye la gran amenaza de la soberanía dominicana. Incorrecto.

La principal amenaza a la soberanía dominicana resulta la peligrosa haitianización que todos vemos en el territorio dominicano, todos los días, en todas las ciudades y campos, el apabullamiento del haitiano en labores agrícolas, industria de la construcción, fruteros, jugueros, limpiabotas, vendedores de tarjetas de celulares, desplazando a miles de dominicanos que debieran ganarse el sustento en ese accionar eclipsado por el haitianismo absoluto.

La nueva Carta Magna, en su artículo 252 especifica la misión fundamental de las FFAA,  sostenidas con los recursos del contribuyente, determinando en su un numeral uno: “Su misión es defender la independencia y soberanía de la nación, integridad de sus espacios geográficos, la Constitución y las instituciones de la República”.

Una de esas instituciones que las FFFA tienen la obligación de ofrecer soporte en la dirección de Migración, para que aplique, que no lo hace, 1a ley 185-04 que define la política migratoria del Estado dominicano, alegándose que es menester aprobar un Reglamento, que nunca se concretiza, constituyendo una burla grotesca al postulado soberano de la República.

En defecto de la no aplicación de estos cánones constitucionales, apreciamos en los medios de comunicación cómo ciudadanos dominicanos ejercen apremios a nacionales haitianos para que abandonen el territorio nacional, un grave peligro, consecuencia de no cumplir con los mandatos de la Constitución, y el presidente de la República es el principal responsable de esa calamidad que podría derivar en una gran tragedia, recordando el “corte parejo” de entre el tres y cinco de octubre de 1937.