Con la apertura anoche de la XXV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2023, la palabra impresa, convencional y electrónica, cobra relieve ante la atención ciudadana con la anualidad de siempre y el fin primordial de elevar el interés por un medio insustituible para la transmisión de ideas y conocimientos. Generar atracción por la lectura conduce al crecimiento intelectual y cultural del pueblo y coloca provechosamente a sus integrantes en una más estrecha relación con quienes, como autores, impresores y distribuidores dan presencia a los libros y a su diversidad de utilidades para la existencia humana. Llenar de estantes los caminos de la Plaza de la Cultural con ofertas para enriquecer bibliotecas personales es un valioso aporte a la sociedad dominicana; para quienes aman la lectura y para los concurrentes que tendrán ahora durante diez días la ocasión de aquilatar la importancia de abrevar en las fuentes del saber.

Puede leer: Un golpe mortal a Duquesa en agenda… y quién sabe

La feria de esta vez es dedicada a Jeannette Miller, poeta, narradora, ensayista e historiadora galardonada en el 2011 con el Premio Nacional de Literatura y figura sobresaliente de la «Generación del 60» de escritores dominicanos con una mayoría de ellos inscritos en la historia de las letras dominicanas. Israel, país invitado de honor, estará presente también en el centro de las exhibiciones y actividades conexas por sus aportes a la literatura universal. El amor a los libros debe manifestarse con récord de asistencia.