Para Juan Marichal, su duelo de 16 entradas contra Warren Spahn significó la escalada a un nivel de relevancia en el mundo de las Grandes Ligas.

Aunque se encontraba comenzando su carrera en las mayores, dicho encuentro lo alzó a un nivel de competitividad que fue parámetro para ganar respeto en las mayores.

Muchos consideran que en su década, fue el partido de mayor relevancia, en términos de potencia monticular y desafío entre dos buenos lanzadores.

Marichal trabajó un total de 16 entradas sin aceptar anotaciones, mientras que Spahn tuvo un solo fallo al permitir un cuadrangular de Willie Mays en la entrada 16, terminando el partido 1-0 a favor de los Gigantes de San Francisco, sobre los Bravos de Milwaukee.

“El dirigente me quería sacar desde la entrada 14 y yo le decía que no porque Spahn era más viejo que yo y no iba a dejar que él me ganara ese encuentro”, dijo una vez el único dominicano miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

La figura de Marichal tiene un nivel de tanta relevancia en las Grandes Ligas que los Gigantes le dedicaron una estatua en el frente del SBC Park, la nueva casa de los Gigantes desde que se mudaron del Candlestick Park a principios de esta década.

Marichal ganó 243 partidos en su carrera en las mayores.

Su peculiar  manera de lanzar

El pie izquierdo está sobre encima de su cabeza, su brazo derecho se extiende hacia el montículo en una línea recta, la pelota sostenida con las punta de los dedos, su pie derecho esta plantado firmemente en un caucho imaginario. Su brazo izquierdo, con el guante casi cerrado casi toca el pie elevado. Esta es la manera en cual el escultor William Behrends percibió a Juan Marichal en el momento antes de que él soltara la pelota miles de veces durante su carrera de 16 años, los primeros 14 años con los Gigantes. Y esa es la manera como la estatua de bronce que Behrends hizo de Marichal permanecerá, un momento congelado en el tiempo, en la Plaza de Lefty O’Doul al exterior del Parque SBC.