Aquella estampa de Hokusai, una de las 30 famosas vistas del Monte Fuji, fascina por su composición.
“La Gran Ola de Kanagawa” de Katsushika Hokusai, más conocida como “La Ola de Hokusai”, podría compararse con la Gioconda de Leonardo Da Vinci.
Comparación absurda aparentemente, entre la estampa de un artista japonés del siglo XIX, y la pintura renacentista más celebrada… Ocurrió que –como para el cuadro de Leonardo – es emblemática entre sus obras maestras, y ha inspirado a muchos pintores de distintas épocas y países … como se apropiaron de la Mona Lisa… y lo siguen haciendo.
Aquella estampa de Hokusai, una de las 30 famosas vistas del Monte Fuji, fascina por su composición, su alianza entre romanticismo y agresividad, su contraste entre ola devoradora y fondo de paz, donde resalta un monte de connotación sagrada.
Esencial entre las miles de obras del maestro, ha motivado, desde los pintores impresionistas europeos hasta los artistas caribeños de hoy – como lo testimonia la impresionante pintura, “La Gran Ola negra y la luz”, de Eleomar Puente, que podemos mirar en Bellas Artes, adrede separada de los paneles del Manga.
Auge de la estampa
Katsushika Hokusai sumó magistralmente varias categorías visuales, pero fue en sus millares de estampas que él se adueñó del público y de los coleccionistas, con una difusión inmensa, vivo él todavía… El grabado en madera, desde una prolongada formación y práctica permanente, lo consagró como principal intérprete de aquella mezcla de grabado y pintura, llamada Ukiyo-e.
Ukiyo significa “el mundo flotante”. En sus temas, se representaba solo el momento, centrado en los placeres, la naturaleza, las artes, “flotar” sin otorgar importancia a la desgracia? Lo denominaban también Edo –nombre de la ciudad de Tokyo entonces-.
Producción y comercio del grabado florecieron gracias a una gran demanda de imágenes, y al hecho de reproducir muchas copias a bajo costo. Ahora bien, la técnica era especial: el grabador pintaba con tinta la imagen y la aplicaba, para que un tallador trabajara en relieve la plancha de madera, y luego un impresor la reprodujera, había tantas planchas como colores.
Están expuestas varias estampas originales de Hokusai, demostrando su absoluta maestría del Ukiyo-e.
La estampa Ukiyo-e, que además de Hokusai, incluyó a otros maestros, triunfó no solamente en el Japón de una manera excepcional. Sus imágenes conquistaron el mundo.