La gran parada dominicana

La gran parada dominicana

JOSÉ B. GAUTIER
¿Quién financia la política de desnacionalización dominicana? Observa. ¡Ahí viene la muchedumbre cantando, bailando, gritando! ¡Que gozar! ¡Cuanta alegría! ¡Mira por la televisión como se divierten miles de «dominican yorks» que han saltado a esa orilla extranjera desfilando por las amplias avenidas y calles de esa hermosa ciudad norteamericana –la gran manzana neuyorquina. Manhattan se estremece.

Con permiso del señor alcalde, con la presencia de autoridades locales y criollas, civiles y gubernamentales, desfilan hombres, mujeres y niños dominicanos. Viejos y jóvenes. Carrozas. Comparsas. Disfraces. Merengues. Reinas de belleza. Cultura extraña prestada por un solo día. ¡Fiesta y mañana gallos!

Nos pareció escuchar acordes del «Negrito del Batey»… porque el trabajo lo hizo Dios como castigo… con el estallido de foetes de Diablos cojuelos. Entrevistas. Nostalgia. Recuerdos del pasado. Retos para el porvenir.

Y se ven flotar centenares de banderas tricolores en la multitud que se desborda por las vías. ¿Te fijaste?, algunas banderas en vez de escudo llevan signos de dólar. ¡No jodas tanto! ¡Que linda en el asta estás, dominicana bandera, quien te viera, quien te viera más arriba, mucho más… ¡bandera ahora secuestrada por políticos nacionales y extranjeros entre esos grandes edificios de acero y cemento!

Y hablando todos en inglés. Nos superamos para servir a una sociedad ajena. Yes, sir, «¡Oh say can you see that the flag»… tiene estrellas y bandas y no una cruz tricolor! ¡Que extraño!

¿Quién financia todo este lavado de cerebro que como droga narcótica ha adormecido a todos los miembros de la sociedad dominicana induciéndolos a soñar que su destino es ser ciudadano de los Estados Unidos de América?…

Visión. Trance. Mareo. Veo a los hombres de nuestras gloriosas Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional desfilar majestuosamente en una parada celebrando el día de la Restauración de la República gallardamente a pie y en carros de asalto con el pabellón tricolor en alto por la amplia Avenida Capotillo, en el Malecón de Santo Domingo, frente al Mar Caribe ante multitudes de dominicanos delirantes encabezadas por sus autoridades gubernamentales…

¡Despierta, cabrón, sal de ese letargo, la avenida junto al mar se llama George Washington, no Capotillo. Ignorante. Analfabeto. Idiota. Washington el héroe, fue el hombre que cruzó el río Potomac, en el Estado de Virginia, en 1776 en una yola con patriotas alzados de la colonia para derrotar a los ingleses enemigos y fundar a los Estados Unidos de América: el Padre de la Patria nueva. Así lo dice la cartilla de aplicación para la ciudadanía americana que aprendo! ¡Qué loco! ¡Qué Capotillo, ni qué Luperón! ¡Esos son fósiles históricos de un Estado fallido!

¿Quién financia la destrucción de la dominicanidad?

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