La grandeza de Manuel Mota

La grandeza de Manuel Mota

Franklin Mirabal

Manny Mota fue el pelotero dominicano número 11 en llegar a las Grandes Ligas.

Antes vio la llegar a Osvaldo Virgil, Felipe Alou, Mateo Alou, Ruddy Hernández, Julián Javier, Juan Marichal, Guayubín Olivo, Chichí Olivo, El Mulo Jiménez y Amado Samuel.

El debut de Mota en Grandes Ligas fue en 1962, pero dos años antes, fue parte de un cambio espectacular en Lidom que lo llevó del Escogido al Licey.

“Siendo honesto no había espacio para mi en el Escogido. Ellos tenían a Felipe, Mateo y Jesús Alou en los jardines”, dijo Mota al canal de YouTube de Lidomshop.

“Fue una bendición llegar al Licey porque allí recibí la oportunidad de jugar”, dijo Mota, quien respondió ganando tres títulos de bateo.

Pero hubo algo que no cambió: La admiración y el respeto a Mota por Felipe Alou.

“Felipe fue mi ídolo, mi ejemplo a seguir, yo soñé con ser como él, emular sus hazañas, era mi norte”, confió.

Cuando Mota era niño, 7 años de edad, practicaba baloncesto, fútbol y béisbol, pero se enclinó por la pelota.

Su bateo de por vida de .333 hace a Mota un jugador especial. Pero luego su carrera se extendió a ser dirigente, y ahí fue campeón en Lidom y en Series del Caribe.

En 1971, le tocó ser dirigente y jugador, y fue campeón como mánager y Más Valioso como pelotero.

Así como admiró a Felipe Alou, igual aprecio sentía Roberto Clemente.

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