BAGDAD (AP) .- La violencia sectaria cobró la vida de al menos 20 personas en Irak, incluidas cinco más que murieron tras explotar un coche bomba a las afueras de un santuario en Karbala, la segunda ciudad sagrada más importante para los chiíes, informó la policía.

Las autoridades también hallaron en la capital 39 cuerpos acribillados a tiros que aparentemente fueron víctimas de venganzas de sunís y chiíes.

Algunos de los más cruentos combates en la capital ocurrieron en Hurriya, vecindario donde habitan las dos etnias en el norte de Bagdad. Testigos dijeron que milicias del Ejército Mahdí se adentraron al área luego que sunís amenazaran con matar a los pocos chiíes que viven ahí si no se marchaban.

Se escucharon disparos de ametralladoras y tres columnas de humo negro se elevaron por encima del lugar, informaron testigos a condición de permanecer en el anonimato debido a los temores por su propia seguridad.

Mohamed al-Askeri, portavoz del Ministerio de Defensa, dijo que algunas personas fueron expulsadas de sus hogares, pero las fuerzas iraquíes lograron echar fuera a los agresores, entregaron comida a los afectados y persuadieron a la mayoría de ellos de regresar a sus moradas. Sin embargo, reconoció que «otros aún tienen miedo’’.

Por otro lado, las autoridades informaron de la fuga del hijo del medio hermano de Saddam Hussein, Sabawi Ibrahim Hassan al-Tikriti, quien escapó de una prisión a 70 kilómetros al oeste de Mosul durante la tarde con ayuda de un agente de policía. Aún se halla prófugo.

Adnan al-Dulaimi, legislador suní que encabeza un gran bloque de esta etnia en el parlamento, apareció en la estación Bagdad TV, y dijo: «Hacemos un llamado al gobierno y a las fuerzas de Estados Unidos para que rescaten a familias sunís en Hurriya, las cuales corren el riesgo de ser asesinadas y desplazadas por milicias’’.

El ataque suicida cerca del santuario de Al-Abbas ocurrió en Karbala, a 80 kilómetros al sur de Bagdad.

El domo dorado y los minaretes de la mezquita de Al-Abbas no parecen dañadas en imágenes de video presentadas por la televisión estatal, pero la potente detonación incendió varios automóviles estacionados en las cercanías y pudo verse a dos hombres con el rostro ensangrentado mientras corrían a través de un espeso humo, junto al cuerpo tendido de otra víctima.

Durante la guerra en Irak, el objetivo principal de los grupos insurgentes árabes sunís tales como al-Qaida ha sido desencadenar la violencia sectaria al atacar sitios considerados sagrados por el país de mayoría chií.

En otro suceso, el comando de Estados Unidos anunció que dos infantes de Marina fueron asesinados durante combates en la provincia de Anbar, elevando el total de efectivos militares estadounidenses muertos este mes a 42. Al menos 2.930 han fallecido desde que comenzó la guerra en marzo del 2003.

La Asociación de Eruditos Musulmanes y el principal partido suní del país condenaron un mortal ataque estadounidense en una zona dominada por ese grupo religioso en el noroeste de Bagdad. Washington afirma que los allanamientos y ataque aéreo del viernes causaron la muerte de 20 rebeldes, pero la Asociación y el Partido Islámico de Irak, junto con un alcalde local, dijeron que la acción mató a civiles, entre ellos mujeres y niños.