Así titulamos Napolén Méndez (Polón), Rafael Reyes (Pitifia), Germán Árias (Chanchano), Marcelo Bermúdez y yo el Diario de la Guerrilla de Manaclas, elaborado por nosotros cuatro, sobrevivientes del frente guerrillero, donde recreamos, día por día, los incidentes de la columna guerrillera, que bajo la comandancia general de Manolo Tavárez se inició un 28 de noviembre de 1963, 64 días después de perpetrado el golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Juan Bosch.

Un año y cuatro meses después del asesinato de Manolo en las más altas estribaciones de la Cordillera Central, un 24 de abril de 1965, los militares constitucionalistas y los sectores más activos del pueblo dominicano derrotaron al gobierno golpista contra el cual se había insurreccionado Manolo y el 14 de Junio, produciendo entre los días 24, 25, 26, 27 y 28 de abril una Revolución Democrática Triunfante, que sólo con la intervención de 42,000 soldados de los Estados Unidos, la potencia militar más poderosa de la tierra, pudieron estos cambiar el rumbo que libremente el pueblo dominicano se había dado.

¡Cinco días que estremecieron América y el mundo! ¿Cómo pudo el pueblo y los militares constitucionalistas acumular la inmensa fuerza para derrotar el gobierno golpista y los militares que lo respaldaban, consumando en cinco días una Revolución Democrática Triunfante?

De aquí el título “La Guerrilla que señaló Un Horizonte”. Porque el 14 de Junio encabezado por Manolo tuvo el inmenso acierto político de levantarse en armas contra el Triunvirato, no con la bandera de la Revolución de Liberación Nacional, que era el programa de la organización, sino con la de Constitución de 1963 y la restitución del gobierno constitucional. Asimismo, desde la madrugada del 25 de abril de 1963, a horas de consumado el golpe de Estado, un grupo de militares encabezados por el coronel Fernández Domínguez le propuso secretamente a Bosch asaltar el Palacio Nacional y apresar o liquidar a los militares golpistas, enarbolando también la bandera de la Constitución de 1963.

Y entonces, desde aquellos dos hechos históricos, los millares de miembros del Movimiento Revolucionario 14 de Junio y del PRD y otras organizaciones, contribuyeron a que el grueso de las luchas que los obreros, pobladores, campesinos, estudiantes universitarios y secundarios, profesionales, que luchaban en forma creciente por sus propias reivindicaciones, enarbolaran, además de sus consignas reivindicativas, la de la Constitución de 1963 y el derrocamiento del gobierno golpista. Y la misma bandera impuso el Coronel Fernández Domínguez a los militares sublevados.

El resultado fue que la lucha de los distintos sectores del pueblo y de los militares encontró un objetivo político (Constitución de 1963) y un camino común (Constitucionalidad sin elecciones), generando, a través de un año y cuatro meses, la inmensa conjunción de fuerzas que permitió que el pueblo y los militares constitucionalistas realizaran la Revolución Democrática Triunfante del 24 de abril de 1965.