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LA HABANA. AFP. En La Habana Vieja, en una franja de tan sólo 4 kilómetros cuadrados, conviven católicos, evangélicos, ortodoxos griegos y rusos, judíos, musulmanes, yorubas y congos: una babel de templos, salas de rezos y altares domésticos, donde reinan la paz y las consignas socialistas.
Es parte del ajiaco (plato nacional que mezcla varias carnes y vegetales), donde esta convivencia se ve incluso en un mismo creyente, que puede ser bautizado por los católicos, asistir a un templo evangélico y consultarse con un babalawo (sacerdote yoruba), dice a la AFP Antonio, que refresca su calor bajo la sombra de la Ceiba del Templete.
Bajo un árbol como éste, los españoles celebraron su primera misa católica en La Habana, en el siglo XVI. Hoy cuentan con la catedral, el seminario, el palacio del Arzobispo y cuatro templos.
Pero la ceiba es el árbol sagrado de los santeros (yoruba) y pueden aparecer ofrendas a sus pies, aunque hay más de un kilómetro hasta la Asociación Yoruba de Cuba. La Habana Vieja, con 66 500 habitantes, es tierra de santeros y paleros (de origen congo), que tienen altares en sus casas, sin contar con la hermandad Abakuá, nacida en el cercano puerto hace más de tres siglos.
Pensamos terminar a fines de año, dice un obrero constructor de la catedral ortodoxa rusa, que se dice inaugurará el patriarca Alexei, a pocos metros de la catedral San Nicolás de Mira, un regalo de Cuba a la Iglesia Ortodoxa Griega, inaugurada en 2004 por el entonces presidente Fidel Castro y por el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo.
Además del devenir histórico, dice un especialista de la Oficina del Historiador, también tiene que ver la mano ecuménica de (Eusebio) Leal, el laico que preside esa entidad, quien ha promovido esos asentamientos en el Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982.
Por ese mismo puerto llegaron a principios del siglo XX varios miles de judíos huyendo de Europa, de paso hacia Estados Unidos, Canadá, Argentina y Brasil. En la espera nació una comunidad. Adath Israel es congregación desde 1925 y llegó a tener 50 000 miembros, muchos de los cuales emigraron después de 1959, cuando la revolución socialista de Castro nacionalizó los negocios privados.
Luis Rosso, el administrador, explicó a AFP que esa congregación ortodoxa está formada ahora por unas 125 familias (450 miembros) que acuden al templo, propiedad de la congregación, levantado en 1956. Cuentan los historiadores que los evangélicos llegaron por primera vez con los soldados ingleses, que tomaron La Habana por once meses en 1762. Ahora los bautistas tienen una convención, muy cerca de la asociación yoruba. Los musulmanes cuentan con una sala de rezos en La Casa del Árabe, un museo de la Oficina del Historiador donde, acuden estudiantes y diplomáticos extranjeros.
Cristo de La Habana
Según estudios académicos, el 85% de los 11.2 millones de cubanos tiene alguna creencia, aunque sólo el 15% tiene nociones estructuradas de las tres religiones predominantes: católicos, evangélicos y los cultos africanos. En la colina de Casa Blanca, el Cristo de La Habana alza su blanca figura y parece bendecir la variedad religiosa.
