La habilitación de los centros públicos, a través de la cual se puede prestar servicios médicos y facturar al Sistema Dominicano de la Seguridad Social está rezagado con relación al sector público, afirmó ayer Bruno Calderón, director de Habilitación del Ministerio de Salud Pública.
Al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, el funcionario explicó que de un registro de 7,500 establecimientos, hay 3,500 privados habilitados y que de 4 mil que pertenecen al sector público, solo mil están habilitados.
Según explicó esto se debe a que el procedimiento antes se hacía vía administrativa y esto estancó el proceso.
No obstante, precisó que la situación ha cambiado y que hoy día la política establecida por Salud Pública y el gobierno “es que todos los establecimientos de primer, segundo y tercer nivel puedan estar habilitados para participar en el proceso de prestación de servicios”.
La habilitación es el permiso que Salud Pública otorga a los centros para que puedan brindar servicios a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), en virtud de la Ley 87-01.
“Hay deficiencias, pero estamos avanzando en la dirección correcta”, precisó el especialista de la salud.
De su lado, Carolina Díaz, directora de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios, al referirse al tema, atribuyó también la situación a un asunto de hacinamiento, infraestructura, entre otros aspectos.
De igual manera, recordó que el año pasado, 54 hospitales se encontraban intervenidos para fines de remodelación y ampliación.
Recordaron que Salud Pública hace la evaluación, pero quien contrata los servicios de las ARS es el hospital. Si usted no hace el contrato no hay manera de garantizar seguridad social, indicaron. El procedimiento de habilitación se desarrollará en varias fases que incluyen el depósito de la solicitud, las actuaciones de las autoridades sanitarias para verificar y comprobar el cumplimiento de los requisitos y el otorgamiento del permiso correspondiente.

El centro debe cumplir con una serie de requisitos, entre ellos espacios adecuados para la prestación de servicios de salud, en función de las características propias del establecimiento; servicios sanitarios en buen estado para el público y para el personal, cuyo número será determinado, en función de las características del tipo de establecimiento, i1uminación y ventilación suficientes, así como áreas exclusivas para almacenamiento de utensilios de limpieza.
De igual modo, techo, paredes y pisos en buen estado y rampas para discapacitados.
Asimismo, salidas de emergencia y señalización adecuada.