En la celebración de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo 2024 (FILSD 2024), el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (Isfodosu) hizo la presentación de su nueva serie poética, una entrega de 10 obras fundamentales que representan el legado literario de la poesía dominicana.
La publicación de esta colección de poesía dominicana es un esfuerzo que destaca las contribuciones de grandes autores del país, como Salomé Ureña, Fabio Fiallo, Pedro Mir, Manuel del Cabral, Domingo Moreno Jiménez, Aída Cartagena Portalatín, Franklin Mieses Burgos, Delia Weber, Carmen Natalia Martínez y Melba Marrero de Munné.
Esta iniciativa busca reconocer, rescatar y profundizar en la obra de figuras esenciales de la literatura nacional.
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Cada texto de esta colección está acompañado de estudios profundos y ensayos introductorios que enriquecen la interpretación y contexto de los poemas, y permite a los lectores descubrir aspectos inéditos de cada autor y obra.
Entre los prologuistas se cuentan Bruno Rosario Candelier, José Enrique García, Eduardo Grautreau de Windt, Ofelia Berrido, Manuel Matos Moquete, Matos Morrison, Sabrina Román, Miguel de Mena y Federico Enríquez Gratereaux.
Este evento contó con la presencia de destacados escritores y personalidades del ámbito cultural y estuvo encabezada por la rectora del Isfodosu, doctora Nuris del Carmen González; la escritora Emilia Pereyra; la escritora, directora del Libro y la Lectura Angela Hernández y el poeta y gestor cultural Mateo Morrison, a quien se le dedica esta vigesimosexta edición de la FILSD 2024
El poeta Mateo Morrison hizo una valoración de cada una de los libros que componen la serie.
Melba Marrero de Munné es una autora rescatada en esta colección. Sabrina Román, en el prólogo a su obra “Eva en extremaunción”, destaca la vida y obra de Marrero de Munné como una muestra del talento y dedicación de una escritora que había quedado en el recuerdo de algunos intelectuales, pero que merecía una revalorización por su legado literario. Con gran dedicación, Román logra así un homenaje que revive la presencia de Marrero de Munné en la literatura dominicana, según Morrison.
Otro autor es Pedro Mir, quien en su obra “Hay un país en el mundo” plantea una perspectiva literaria y moral que define su legado como un poeta de todos, en palabras de Morrison. En el prólogo de Manuel Matos Moquete, se profundiza en los logros poéticos de Mir y en su habilidad para expresar el espíritu colectivo de su país. Su poesía, caracterizada por una sinceridad y transparencia literaria, convierte su voz en un símbolo de la identidad y los valores nacionales.
La colección también incluye la obra de Salomé Ureña de Henríquez, con un prólogo de Bruno Rosario Candelier. Ureña de Henríquez, recordada por su amor patriótico y por su rol en la educación, es homenajeada no solo por su poesía, sino por lo que representó en un momento clave de la historia dominicana. Mateo Morrison resaltó su vida y obra, de las cuales -estima- siguen inspirando investigaciones sobre el rol de la mujer en la literatura y en la sociedad dominicana.
Fabio Fiallo, presentado por Ofelia Berrido, es otra figura central de esta colección. Su poesía, en la que se fusionan romanticismo y modernismo, refleja no solo una mirada introspectiva, sino también un compromiso con la realidad social y política de su época. Fiallo es un símbolo de la resistencia dominicana contra la intervención extranjera, lo que, según Morrison, añade una dimensión épica a su figura literaria.
La colección también incluye el poema La hija reintegrada de Domingo Moreno Jiménez, descrito por José Enrique García como uno de los textos más importantes de la poesía en español. Este poema, profundamente influenciado por la idea de una poesía «americana» frente a la tradición francesa, representa un acto de resistencia cultural y literaria que transformó la poesía dominicana, abriendo paso a nuevas formas de expresión, según Morrison.
“Una mujer está sola”, de Aída Cartagena Portalatín, con prólogo de Eduardo Grautreau de Windt, es una obra que encapsula la lucha y el espíritu de la mujer dominicana del siglo XX. Portalatín recogió la herencia de Salomé Ureña y la expandió, abordando temas como la soledad, la identidad y la inserción de la mujer en el mundo poético. Su poesía es una reflexión sobre el papel de la mujer en la sociedad, sin dejar de lado su conexión con la realidad dominicana, según el poeta homenajeado en la FILSD2024.
Uno de los prologuistas destacados es Federico Henríquez Gratereaux, quien elogia al Isfodosu por poner a disposición de los maestros la “maravillosa selección de versos” de Mieses Burgos a quien recuerda como el único adulto mayor que sin ser maestro le enseñó lo más importante sobre la vida y la literatura.