He aquí que un científico dominicano decidió escribir la historia al revés. Hamlet Hermann hablaba con énfasis de la importancia de aprender a leer, para saber separar la paja del grano y aunque no decía nada nuevo, hizo de la lectura entre líneas, un modo de ver y entender la vida, los movimientos sociales, los movimientos políticos.
Practicaba el arte de saber colocarse en el punto de vista del otro para debilitarlo, para combatirlo. En mis años de la escuela secundaria y poco después, en los tiempos de la universidad y hasta hoy, he sido capaz de sostener el punto de vista opuesto, la diferencia, aunque no esté de acuerdo con esa posición, para discutir, para desmenuzar, para aprender.
La publicación de la obra: “En busca de la ciudadanía”, de Emelio Betances, sociólogo dominicano, profesor universitario en Estados Unidos, presenta , con una lúcida visión desde abajo, desde el punto de vista al revés.
En su discurso de ruptura con la visión impuesta por quienes nos mienten, pero no nos engañan, Betances revela los cómo, los porqués, las luchas, las caídas, la perseverante búsqueda del reconocimiento pleno de los derechos políticos y sociales que completan el ejercicio de la ciudadanía, que es mucho más que votar cada cuatro años, para que un grupo de gente con una visión limitada, acomodaticia y segregada, mantenga los privilegios de clase de quienes han negado de manera sistemática y constante el derecho pleno a vivir sin temor.
El desamparo social, el fuego fatuo verbal, el allante político que nos ciega, presente como un martillazo que denuncia cómo nos han explotado, cómo nos han engañado, cómo tanta gente es engañada, confundida, se deja narigonear, mientras acepta la imposición y la burla que se practica contra los derechos del pueblo, con la complicidad de los estamentos militares, policiales, políticos, empresariales, comerciales, industriales, eclesiásticos.
Betances denuncia la falta de apertura, la negación del ejercicio de los derechos, que documenta en una constante denuncia contra el escalpelo político, religioso, militar, que segrega al pueblo del ejercicio de sus derechos.
Emelio Betances se hace eco de la denuncia que discute, que reclama, que sepamos, conozcamos, busquemos la verdad que se oculta al colocar el mapamundi al revés para engañarnos realmente.

Al colocarse en el interesante y revelador punto de vIsta de aquellos a quienes se les niega el ejercicio pleno de la ciudadanía, recuerda la superchería del mapamundi pues, aunque el sur es el doble de tamaño que el norte, se presenta en el papel de modo engañoso.

La excelente obra de Emelio Betances es un nuevo aporte del Archivo General de la Nación.