La historia de la mujer que hace lazos

La historia de la mujer que hace lazos

María Rodríguez trabajó en una empresa privada hasta que pudo independizarse y montar su negocio de comprar cintas, hacer lazos y venderlos. Los hace de todos los colores, dibujos, diseños y texturas.

Fue duro el comienzo y también después, cuenta al momento que se le aguan los ojos: «Era muy difícil, yo tenía que esperar que alguien me pagara para poder comprar material».

Para los microempresarios, el atraso en cobrar las facturas que emiten, los obliga a paralizar la producción, a tener que endeudarse con usureros del barrio o irse a la quiebra, se detalla en el reporte.

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María disfruta cuidar niños en su estancia.

El presidente de la República, Danilo Medina, en campaña habló muchas veces de esta situación y de las medidas que tomaría en su gobierno: crear el banco de los pobres, es decir Banca Solidaria, para facilitar crédito a una tasa de interés que permita prosperar, indicó el departamento de comunicación.

Una amiga le habló a María de Banca Solidaria, pero ella no le hizo caso porque pensó que «eso era promoción del Gobierno». Sin embargo, solicitó un préstamo a Banca Solidaria para empezar su negocio.

Le aprobaron 60 mil pesos a una tasa de 1% mensual, con lo que no sólo surtió su negocio de lazos, sino que también montó la guardería que siempre soñó.

Ahora María ofrece su testimonio de que es verdad que Banca Solidaria funciona. «La diferencia es mucha», dijo.

De los lazos salió la estancia infantil en la que cuida a decenas de niños y niñas.

Aunque, a decir verdad, son tres negocios los que tiene María: el de los lazos, la guardería y la venta al detalle de cintas (en eso anda también, surtiendo a otras).

Actualmente María es una mujer exitosa, emprendedora, con una filosofía de vida digna de compartir. «La vida se gana trabajando y teniendo sueños por los que luchar», manifiestó.

Babys, no babies. Para darse caché le puso por nombre «My Little, Day Care for Babys» a su estancia infantil. Debió escribir “babies”, y qué importa. Un vicepresidente norteamericano no supo deletrear correctamente «potato» y lo de María Rodríguez no es el inglés. Lo de ella es hacer lazos.

María cuenta su historia en el siguiente video.

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