LA VEGA.- En una conmovedora muestra de solidaridad y compromiso social, la Primera Dama de la República Dominicana, Raquel Arbaje, y el Consorcio Empresarial Turístico Cibao Atlántico, liderado por Danilo Rafael Guzmán (Danilito), se unieron para transformar la vida de Sandra Sánchez, una niña de 9 años que junto a su abuela, su hermano, tres primos y una tía, vivían en condiciones de extrema precariedad en el sector Las Carmelitas de La Vega.
La historia de Sandra llegó a la luz pública gracias a un reportaje transmitido por el programa Reyes Mágicos, que se emite en Teleuniverso, Canal 29, bajo la dirección de Amaury Polanco, la producción de Handry Santana y la conducción del reconocido comunicador Nelson Javier «El Cocodrilo», como de este medio el pasado 17 de diciembre. La difusión del caso no solo sensibilizó a miles de televidentes, sino que motivó acciones concretas por parte de líderes como Arbaje y Guzmán.
Al enterarse de la situación, Danilito Guzmán ordenó de inmediato que el consorcio que preside alquilara una vivienda más adecuada para la familia de Sandra. La casa donde residían en Las Carmelitas, construida con paredes y techo de zinc, exponía a los seis niños y a los dos adultos a condiciones indignas y riesgos constantes. Este gesto inicial fue solo el principio de una ola de esperanza.
Por otro lado, la oficina de la Primera Dama, representada por la señora Keysis Peña, no tardó en sumarse al esfuerzo. Peña visitó personalmente el antiguo hogar de Sandra para entregarles a la familia mobiliario completo y electrodomésticos, cubriendo una necesidad básica que marcó un antes y un después en sus vidas. La comunidad entera celebró este gesto como un ejemplo de nobleza y empatía.
“Ahora necesitamos que la gobernadora y el senador concluyan esta obra de caridad, y que, junto al presidente Luis Abinader, logren gestionar una vivienda digna para esta niña que sueña con superarse en la vida”, expresó Rodolfo Cruz, Gerente de Operaciones del Cibao Atlántico, en representación de Danilito Guzmán.
La historia de Sandra no solo refleja las difíciles realidades que aún enfrentan muchas familias dominicanas, sino que también evidencia el poder transformador de la solidaridad y el compromiso comunitario. Gestos como los de Raquel Arbaje y Danilito Guzmán son un recordatorio de que, cuando se actúa desde el corazón, es posible sembrar esperanza y construir un futuro mejor.
Un sueño en construcción
Sandra, una niña inteligente y llena de sueños, ahora tiene la posibilidad de vivir en un entorno más digno. Sin embargo, su historia aún no está completa. Con el apoyo continuo de las autoridades y el sector privado, su futuro podría convertirse en un símbolo nacional de lo que se puede lograr cuando una comunidad trabaja unida.
Hoy, Sandra y su familia son el reflejo de que, con pequeños gestos de bondad, se puede inspirar un cambio profundo en nuestra sociedad.