“Aunque se le conoce como ‘pequeño león’, son de todo menos feroces”

Conocido como el “perro león” o “perro crisantemo”, su origen exacto se desconoce. Pero la existencia de perros muy parecidos queda contrastada a través de pinturas que datan del siglo VII antes de Cristo. Muchos afirman que fue introducido en China durante la Dinastía Tang, otros aseguran que llegó a China desde el Tibet, donde era considerado una representación de deidad budista vinculada con el león. El nombre de perro crisantemo se debe a que el pelo crece alrededor de la cara, en todas direcciones.

Poco después de la Segunda Guerra Mundial esta raza llegó a Estados Unidos, país artífice del desarrollo del Shih Tzu tal como se conoce actualmente, aunque no fue reconocido oficialmente hasta 1969. Aunque se le conoce como «pequeño león», son de todo menos feroces. Además de ser cariñosos, estos perros pueden vivir en cualquier tipo de casa (con o sin jardín), se llevan bien con otros animales domésticos y son excelentes tanto para las familias grandes como para las personas solas, por ejemplo, los ancianos.
El Shih Tzu es un perro faldero desde sus orígenes, por lo que no son extremadamente activos ni requieren grandes sesiones de ejercicio, pero deben salir de paseo diariamente. Los cepillados todos los días y los baños regulares son imprescindibles, de lo contrario, los nudos están asegurados y con ellos la visita al peluquero. El promedio de vida es de 11 a 15 años y por lo general son perros sanos, especialmente si reciben un alimento adaptado a sus necesidades nutricionales. En el caso de Royal Canin, se comercializan dos alimentos, uno para su desarrollo, el Shih Tzu Junior, y otro para cuando es adulto, Shih Tzu Adult. Ambos, aparte de todos los nutrientes, cuentan con croquetas especialmente desarrolladas para la mandíbula del Shih Tzu.