La historia detrás del “default” de 1982

La historia detrás del “default” de 1982

Cuando se escribe del pasado no basta decir lo que ocurrió, hay que explicar porqué ocurrió. Heródoto, el padre de la historia, lo tenía claro, el estudio de la historia es un estudio de las causas. Hoy cuento los antecedentes del default de 1982, las razones que llevaron al Gobierno central a tirar la toalla, a dejar de amortizar la deuda externa como se había acordado inicialmente.
La enorme masa de dólares en el mercado financiero internacional y las facilidades de créditos bancarios a partir de 1975, hicieron posible que el gasto total (consumo y formación bruta de capital) promediara 97% del PIB de 1970 a 1980 y 93% en los años 1981-1984. Es decir, con endeudamiento externo se financió el exceso de gasto. La deuda se multiplicó más de cinco veces de 1975 a 1982, de US$506 millones pasó a US$2,700 millones, con respecto al producto de 15% a 34%, un comportamiento que no tenía precedente. También aumentó la vulnerabilidad, se deterioró el perfil, entre ambos años más que se duplicó la proporción de corto plazo, y la de largo plazo estaba sujeta a tasas de interés variables.
El detonante se produjo cuando la Reserva Federal de Estados Unidos endureció su política monetaria para enfrentar la inflación, elevó la carga de la deuda externa dominicana, en 1982 representaba 17% de las exportaciones, aumentó 11.5 puntos porcentuales respecto a 1978.
Como proporción de los ingresos fiscales, los intereses de la deuda pasaron de 16% a 33% y el servicio de 40% a 61%, de 1979 a 1982. En los cinco años el interés efectivo de la deuda aumentó de 8.3% a 12.5%, más que duplicando los intereses, de US$107.8 millones a US$248.1 millones. El presupuesto público acumuló un déficit de RD$775 millones, anualmente promedió RD$155 millones, un 4.3% del PIB. Disparando el déficit de la cuenta corriente, US$74.5 millones en 1975, US$319.7 millones en 1978 y US$806.8 millones en 1981, es decir, un año antes de la crisis. Déficit ascendente que agotó las reservas internacionales netas del Banco Central, todos los años cerraron negativas, el balance deficitario pasó de US$77.3 millones en 1978 a US$107.3 millones en 1981. Las del sistema bancario también negativas en US$700 millones.
Resumiendo, cuando el Gobierno dejó de pagar la deuda externa no disponía de los pesos para comprar los dólares, pero tampoco estos estaban disponibles. Las causas fueron desbalances acumulados años anteriores en el presupuesto público y en la balanza de pagos.
Ahora el problema reside en las finanzas públicas, la liquidez externa del país es holgada. Es la razón de la insistencia de que se inicie un proceso que reduzca el excesivo peso que tiene la deuda del sector público no financiero en el tamaño de la economía, que estimo entre cinco mil y diez millones de dólares. Lo que se consigue manteniendo la tasa de crecimiento del PIB alrededor de su potencial, desacelerando el endeudamiento, lo que pasa por cerrar la brecha del presupuesto con una reforma fiscal integral, que eleve los ingresos corrientes. El monto del superávits primario debe ser suficiente para pagar los intereses de la deuda pública, incluyendo los del Banco Central.

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