Hasta la aparición de la era del conocimiento, nuestros primeros amigos eran los primos, los vecinos cercanos y los hijos de los amigos de nuestros padres. La socialización mediante el intercambio de juguetes, de palabras nuevas y hasta de meriendas, marcaba el inicio de nuestra historia de relaciones humanas.
El mundo ha cambiado, es otro, y si bien esos núcleos humanos que dieron origen a nuestras primeras amistades no han desparecido, las que hemos logrado a través de las redes sociales nos hacen ser miembros de una comunidad global que abarca todos los rincones del universo.
Desde que nacemos hasta los 7 años nuestra memoria no almacena de manera lógica los recuerdos, salvo acontecimientos muy marcados. Tenemos recuerdos desde los dos años pero fragmentados. A esto Sigmund Freud llamó amnesia infantil, y que puede hasta considerarse oportuna, ya que con el tiempo ocurren nuevos conocimientos y el cerebro acomoda y organiza las experiencias en orden de las prioridades, aunque parezca inconsistente, pero la tendencia a retener los mejores momentos de nuestras vidas así lo demuestra.
Esta línea de pensamiento la expresamos por el hecho de que la historia personal de los jóvenes es una historia compartida, no solo con palabras expresadas en los distintos medios en que nos comunicamos hoy, sino ilustradas con fotos, videos donde aparecemos para hacer más verídica la información que estamos suministrando.
Se han descubierto muchísimos fraudes en las cibercitas, un viejo gordo y sin dinero ofrece fotos de sus sobrinos y la “enamorada” de la foto, cuando llega al encuentro físico descubre que no era el tipo.
Es conveniente recordarles a los jóvenes que su historia personal es compartida en el espacio.
Les dejo con este chiste: Mamá, mamá… estoy enamorada de un chico que está muy lejos sabes…? ¡Yo estoy ahora en Moca y él vive en Australia… Nos conocimos en un sitio de citas por medio de la web, nos hicimos amigos en Facebook, tuvimos largas charlas en Whatsapp, luego me propuso matrimonio por Skipe. Hemos tenido dos meses de relación a través de Line…! Ay mamá, necesito tu bendición y buenos deseos… La madre contesta:¡Wooow, es realmente increíble hija! Entonces cásate por Tweetter, diviértanse por Ping, compren sus hijos en Amazon, y que te los envíen a través de Liberty Express, y si en algún momento te hartas de tu marido, véndelo en el mercadolibre.com.