¿La historia se repite o la humanidad involuciona?

¿La historia se repite o la humanidad involuciona?

La frase «la historia se repite» es una expresión común que nos indica que los hechos del pasado tienden a repetirse en formas similares a lo largo del tiempo. Esta idea plantea la cuestión de si estamos condenados a revivir nuestros errores históricos o si, por el contrario, estamos en un proceso de involución.

Desde Platón hasta Arnold Toynbee, filósofos e intelectuales han observado y señalado patrones cíclicos en la historia humana. Según esta perspectiva, las civilizaciones emergen, florecen, declinan y finalmente colapsan, solo para dar paso a nuevas civilizaciones que repiten este ciclo. Toynbee, en su obra «Estudio de la Historia», describe cómo las sociedades enfrentan desafíos y cómo su respuesta a estos determina finalmente sus destinos. Si fallan en adaptarse, colapsan, pero si tienen éxito, continúan su desarrollo.

Un ejemplo clásico de esta repetición histórica es el ascenso y caída de imperios. La caída del Imperio Romano y la subsecuente Edad Media en Europa muestran cómo las civilizaciones pueden decaer y ser reemplazadas por otras. En un plano un poco más reciente, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría tienen patrones de conflicto que recuerdan a las rivalidades y guerras del antaño. La rivalidad actual entre Estados Unidos y China se puede ver como una repetición de estos patrones de competencia por el poder global.

Sin embargo, no todos comparten esta visión cíclica de la historia. Algunos argumentan que la humanidad progresa linealmente y que cada generación, aunque pueda repetir errores, también avanza en términos de conocimiento y desarrollo tecnológico.

La idea de la involución sugiere que, en lugar de avanzar, la humanidad podría estar retrocediendo. Esta perspectiva se basa en la observación de que, a pesar de los avances tecnológicos y científicos, la humanidad sigue enfrentándose a problemas similares a los del pasado, como la guerra, la pobreza y la injusticia social.

La involución puede ser vista como una regresión a comportamientos y sistemas de organización más primitivos y menos desarrollados. Lo que yo veo con aprensión en el resurgimiento de movimientos nacionalistas y de corte autoritario en muchas partes del mundo, y que otras personas ven como un retorno a políticas y actitudes más cerradas y menos progresistas.

El debate sobre si la historia se repite o si la humanidad involuciona sigue candente, o en buen dominicano: “encendí’o”, cada vez que lo planteo en reuniones amistosas. Por un lado, hay quienes argumentan que la repetición de patrones históricos sugiere que no hemos aprendido lo suficiente de nuestros errores. Por otro lado, están quienes me enrostran la evidencia de avances en ciencia, tecnología y derechos humanos como indicio de que estamos progresando, a lo que yo siempre agrego “sí, pero…con desafíos significativos”.

En última instancia, la pregunta de si la historia se repite o si la humanidad involuciona no tiene una sola respuesta. La historia muestra patrones repetitivos, pero también evidencia de progreso. La humanidad parecería estar ante una encrucijada: enfrentando la posibilidad de repetir errores del pasado o avanzar hacia un futuro más equitativo y sostenible.

La clave radica en la frase del filósofo George Santayana «Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo». De nuestra capacidad para aprender del pasado dependerá nuestra capacidad para adaptarnos a los desafíos presentes y trabajar colectivamente hacia un futuro mejor. Ojalá.