Sociedades científicas, instituciones sanitarias, e incluso el ciudadano común, conocen sobre la homeopatía, pero sólo como una terapia válida alternativa a la medicina convencional o la denominada alopática para tratar algunas enfermedades. Sin embargo, muchos dudan del funcionamiento de ésta.
La pregunta es, ¿funciona o no funciona la homeopatía? Un reportaje de la revista Prevenir sobre esta alternativa en la medicina, señala que más de cien mil millones de europeos utilizan medicamentos homeopáticos.
Este método terapéutico, desarrollado en 1796 por el alemán Samuel Hahneman, es muy utilizado hoy día por los europeos para obtener su salud.
¿En qué se basa la homeopatía? Se fundamenta en la posibilidad de tratar las enfermedades estimulando el organismo para que éste recupere su equilibrio utilizando una cantidad infinitesimal de las mismas sustancias que pueden hacer enfermar a la persona. Es lo que se conoce como el principio hipocrático de similitud: lo símilcura lo símil).
Su alta tolerancia y carencia de efectos secundarios explica su extensa aceptación, pero también lo hace el testimonio de millones de usuarios de esta terapia satisfechos con los resultados. Sin embargo, la insuficiente explicación científica sobre la forma en que actúan hacen de la homeopatía una terapia cargada de polémica.
¿Cómo funciona y cuáles enfermedades pueden tratarse? La homeopatía emplea moléculas de origen vegetal, animal o mineral que producen los mismos síntomas que la enfermedad, pero reducidas a la mínima expresión y sometiéndolas a un proceso de agitación, denominado dinamización, a través del cual el agua mantiene la acción curativa de la sustancia, gracias al efecto memoria.
A pesar de que científicamente no se sabe cómo se produce este efecto memoria del agua, la práctica de la homeopatía muestra que estas dosis infinitesimales son suficientes para dar un estímulo a las vías de autocuración del organismo enfermo, de forma que la mayor parte de las enfermedades podrían tratarse: desde patologías ginecológicas, resfriados, mareos y alergias, hasta lesiones deportivas, estrés, trastornos del sueño, laringitis y muchas más.
Ahora bien, el hecho de que sea aplicable a muchas enfermedades comunes, no significa que las cure todas, afirma el doctor Eloy Echevarría en la web, en su centro médico www.eloyechevarria.com.
Punto de vista. La homeopatía tiene unos límites marcados por tres principios, dice el doctor Echevarría:
.-Que exista un tratamiento homeopático para esa enfermedad, (no existe para todas, como es el caso de las alteraciones genéticas).
.-Por la enfermedad, como por ejemplo, falta de algunas vitaminas o hierro, en cuyo caso habrá que aportarlo. El cáncer u otras patologías crónicas son procesos que requerirán intervención quirúrgica.
.-Por el propio enfermo y su capacidad de respuesta, la cual depende de la edad, la falta de capacidad vital y el estado físico, entre otras.
Y la OMS ¿qué dice de la homeopatía? De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) No es aconsejable el uso de la homeopatía para tratar enfermedades con un alto índice de mortalidad, como la infección del VIH, la tuberculosis, la malaria, la diarrea infantil o la gripe común, para las cuales, los expertos de esta organización no encontraron efectividad en esta terapia.