La honra desata el favor de Dios

La honra desata el favor de Dios

Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas; así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo. Proverbios 3:9–10

Dios no bendice al azar. Su favor responde a una vida de honra, fidelidad y obediencia. No necesitamos correr tras lo que Él ya prometió enviar a quienes caminan conforme a Su voluntad.

Cuando nuestras acciones reflejan obediencia y nuestro corazón se mantiene alineado a Su verdad, todo lo que somos y tenemos comienza a prosperar. El Señor no solo nos da lo suficiente, Él nos sobreabunda.

Tu obediencia no es en vano. Cada decisión de ponerlo en primer lugar activa promesas eternas. Dios bendice tus manos, tus sueños y tu descendencia. Él se encarga de abrir caminos donde no los hay y de multiplicar donde antes hubo escasez.

Hoy puedes elegir vivir una vida que honre al Señor en cada área: en tu trabajo, tu tiempo, tus recursos y tus pensamientos. Esa honra atraerá sobre ti el derramar de Su favor, más allá de lo que imaginas.

Más leídas