Dicen que es en octubre cuando se separan los niños de los hombres en el béisbol de las Grandes Ligas y hoy, con el inicio de la postemporada, un nutrido grupo de quisqueyanos dicen presente a la más interesante competencia del negocio.

Cuando Francisco Liriano suba al montículo hoy junto a sus Mellizos de Minnesota para enfrentar a los Yanquis de Nueva York y Edinson Vólquez haga lo mismo con sus Rojos de Cincinnati, contra los Filis de Filadelfia, ellos serán dos de 26 jugadores dominicanos programados a ponerse su gorra y pelear en los playoffs de las Grandes Ligas.

Los Rangers de Texas y los Gigantes de San Francisco comparten el mayor total, con seis cada uno.

En Texas aparecen Vladimir Guerrero, Nelson Cruz, Julio Borbón, Esteban Germán, Alexis Ogando y Neftalí Féliz.

En San Francisco salen José Guillén, Santiago Casilla, Denny Bautista, Guillermo Mota, Ramón Ramírez y Eugenio Vélez.

Los Rays de Tampa Bay siguen en el listado, con cuatro con Carlos Peña, Rafael Soriano, Joaquín Benoit y Willy Aybar.

Los Rojos de Cincinnati tienen tres, pero dos de ellos son abridores de la rotación como Vólquez y Johnny Cueto y el tercero es Francisco Cordero, el cerrador.

Los Mellizos de Minnesota tienen a Liriano y a Alexi Casilla, mientras que los Yanquis cuentan con Alex Rodríguez y Robinson Canó.

El que menos representantes dominicanos tiene es el equipo de Atlanta, que solo cuentan con Melky Cabrera como quisqueyano en su roster.

Las claves

1.  Mucho talento

La gran mayoría de los peloteros dominicanos  tienen papeles de mucha relevancia.

2.  Tres cerradores

 Los equipos de Texas, Tampa Bay y Cincinnati tienen en dominicanos sus apagafuegos más importantes para los playoffs.

3.  Novato

 El único novato es Neftalí Féliz.