Cristina Romero 
Esta primera gerente de una cadena hotelera internacional, nos muestra su trayectoria profesional y su lado más importante: su rol como mujer.
En sus pensamientos bullía el deseo de desarrollarse en un entorno versátil que no se limitara a un único destino, y quedando clarísimo este propósito para su vida profesional, la dominicana Yudith García se empoderó en la fascinante industria de la hotelería que conjugaba esa parte dinámica con la empresarial que ella buscaba.
A sus 35 años de edad Yudith es hoy reconocida por su destacada labor como primera gerente de Marriot Internacional en el mercado de la República Dominicana, cadena turística donde desde hace quince años ha podido desarrollarse profesionalmente a través del hotel Courtyard.
Esta joven mujer es también docente universitaria en programas de grado-PUCMM y post-grado en Unapec y, además, ha logrado presidir dos veces la Asociación de Hoteles de Santo Domingo gracias a su trayectoria y su empática personalidad.
Hospitalidad a flor de piel.
Recuerda que su pasión por el mundo hotelero le corría por las venas ya desde muy pequeña, pues el acompañar a su madre Álida a conferencias y hospedarse en distintos hoteles del país, le sirvió como motivación para descubrir un inusual interés por el personal de servicio, pues observaba su alegría y su espíritu de disponibilidad en todo momento, quedando para siempre en ella el sentido de la hospitalidad.
“El mundo hotelero es dinámico, te permite crear conexiones de por vida y te enlaza con experiencias únicas de los huéspedes”, expresó muy optimista.
Ella valora y agradece vivir la experiencia de su trabajo gracias a la apertura que le brindó la cadena Marriott, permitiéndole poder explotar todo su potencial.
“La cadena ha sido una escuela amplia para mí. Ahora, tras más de una década y habiendo recorrido otras marcas y ciudades, me encuentro en un ambicioso proyecto de renovación de este hotel Courtyard. Te cuento, será una historia similar, con un producto completamente nuevo, refrescado y vanguardista”, señala Yudith.
La base de la cultura de Marriott y lo que ha determinado su éxito por casi cien años de trayectoria, Yudith se lo atribuye a que la administración vive bajo una filosofía básica: “Cuida a tus asociados y ellos cuidarán a los huéspedes, por lo que estos regresarán una y otra vez. Todo parte de una genuina intención de servicio que inicia con el colaborador interno”.
Una sonrisa amplia, con aire de amabilidad, aquellas que conquistan desde la primera impresión y que te invitan a querer disfrutar de la vida, lo que probablemente ha sido un elemento para su éxito en medio del servicio turístico, son señas de identidad de esta ejecutiva hotelera.
Expresa que una de las cosas que más disfruta es ver que la gente que colabora con ella se supere. “Me gusta ver a mi equipo crecer. Muchos de ellos se encuentran en posiciones gerenciales y homólogas a la mía.
Me interesa que entren en sinergia y para ello, todos deben conocer la multidisciplina que se da en los hoteles; esto facilita la empatía y entender los tiempos del otro”, agrega la profesional en negocios cuya filosofía de vida es servir a los demás.
La Capital, un lugar obligatorio a visitar.
Como conocedora de atractivos destinos, Yudith apuesta y es amante de la histórica, vibrante y cosmopolita ciudad capital, considera que para cualquier visita a RD debería ser mandatorio hacer antesala en la Capital primada. “La ciudad es el complemento perfecto para unas vacaciones de sol, playa o montaña y ofrece al turista un panorama completo de todo lo que RD tiene para ofrecer”.
También le apasionan los escenarios de montaña, como Jarabacoa y Constanza, y la gastronomía local. Mientras del exterior expresa que le gustan los destinos con rica historia y cultura. “Europa reúne mucho de ello por la naturaleza histórica de sus ciudades”.
Sobre la gastronomía, esta capitaleña, nacida un 1 de enero de 1987, reconoce que como hotelera al fin, hay que conocer de cocina. Le gusta y disfruta de preparar almuerzos en familia. “Y mira, precisamente esta semana acabo de hacer unas habichuelas con dulce, un plato muy local en tiempo de cuaresma”, revela. En su lista de platos favoritos tiene: la Bandera Dominicana, el pastelón de plátano maduro, pasteles en hojas, cerdo asado, mofongo, “todo muy nacional” aclara riéndose.
Yudith desde otro ángulo.
Los más cercanos a Yudith saben de su disposición al servicio más allá de lo profesional, una profesional comprensible pero también una hija agradecida de sus padres Alida y Mario García, y mami orgullosa de Valentina, una hermosa pequeña de 8 meses.
Confiesa que es muy unida a sus padres, especialmente de su madre, de quien afirma aprendió el valor de la educación, de ayudar a los demás y la importancia de comprometerse en realizar un buen trabajo en todas sus facetas. “Ambos son contables, detallistas y calculadores, orientados al pensamiento crítico”.
Yudith es hija única, vivió y creció junto a sus padres en el sector Las Colinas, de Santo Domingo Oeste. De su infancia recuerda con agrado los viajes al interior y en una oportunidad señala que le obsequiaron en Navidad un trajecito de piloto de avión. “De ahí aprendí que volar era divertido” y soñaba con ser piloto de avión o azafata.
¿Cómo eras cuando niña? Muy sonriente, contesta: “el hotelero tiene una personalidad inquieta, era o continúo siendo muy curiosa. Mi hija, bendición en mi vida, así de pequeña va mostrando señales similares de esa personalidad”.
Yudith es de aquellas que le desagrada todo lo que va en contra a los valores humanos y como dominicana asegura que le gustaría “que valoráramos lo que somos y tenemos. De tener una varita mágica crearía una vacuna de inyección cívica y nacionalista”.
Si algo disfruta mucho es acumular experiencias de de nuevos lugares de viajes, visitar y conocer de todas sus bondades.
Como figura social admira a Michelle Obama, de la música disfruta de múltiples géneros, aunque en estos momentos escucha más balada y bolero. Sus hobbies son leer y bailar.
Mujer sinónimo de inclusión
Aunque Yudith entiende que en cualquier ámbito, hombre y mujer son un complemento, en el universo hotelero entiende que la mujer ofrece una visión de mayor inclusión, armonía y fomentada en la importancia de las relaciones para el éxito de los negocios.
“La mujer busca un equilibrio y entiendo que ante un mundo de incertidumbre como el actual, somos más certeras en el proceso de decisión, pues estamos acostumbradas a compaginar distintos roles a la vez, lo que amplía nuestro esquema de valoración en la toma de decisiones a largo plazo”.
Es así que a través de este rol que le ha tocado ser, aspira como nueva presidenta de AHSD continuar impulsando la ciudad de Santo Domingo como destino y asegurar su posicionamiento entre otros mercados con los que competimos en Latinoamérica y el segmento MICE.
Aclara que las medidas aplicadas en las propiedades responden a los protocolos de bioseguridad nacionales e internacionales establecidos para operaciones turísticas y de viaje. “El turismo está entre las industrias que más ha sufrido junto a la aviación y los eventos culturales y de negocios a causa de la pandemia”, lamentó.
Su éxito, exclama sin titubear, se lo debe a Dios, y aclara que su definición de éxito no responde al plano profesional exclusivamente. “Entiendo que éxito es sentirse pleno en lo que haces, lo que tienes y lo que sueñas”, concluye.
La mujer es un equilibrio ante un mundo de incertidumbre como el actual, somos más certeras en el proceso de decisión al estar acostumbradas a compaginar distintos roles a la vez”.
El mundo de la hotelería es totalmente dinámico; este te permite crear conexiones de por vida y te enlaza con experiencias únicas de los huéspedes que llegan a visitarnos”.
