Los obispos  del país se expresaron ayer profundamente preocupados por la creciente crisis económica, por el clima de inseguridad y de violencia, así como por el progresivo auge del narcotráfico y de la delincuencia común.

Mencionan “los diversos hechos acaecidos en el recién pasado año y en el presente, en los cuales numerosos hombres y mujeres, así como jóvenes y niños, han sido víctimas de la violencia”, dicen en un mensaje en ocasión de la Fiesta Patria de la Independencia.

La Conferencia del Episcopado Dominicano deploró ayer que a pesar de lo mucho en que se ha insistido sobre los grandes males del país, el cáncer de la corrupción administrativa, tanto pública como privada, no se haya podido erradicar.

En su mensaje con motivo de celebrarse este 27 de Febrero el  165 aniversario de la Independencia Nacional, la cúpula de la Iglesia Católica criticó además el tráfico de influencia, o la degradación institucional, así como la falta de un plan para hacerle frente a la situación.

“A  esto se agrega el auge de las ejecuciones extrajudiciales a través de los llamados intercambios de disparos, la intolerancia policial en unos casos, los asesinatos de agentes policiales o de seguridad, en otros”, manifestaron los obispos.

Aseguraron que otros factores negativos lo constituyen   las condenas de inocentes, la impunidad cuando se trata de sujetos adinerados o con influencia en los estratos de poder, así como la proliferación de los permisos de armas de fuego y la falta de una política de desarme de la población,  especialmente de quienes  portan las armas las y usan de manera ilegal.

Indicaron que todo esto trae como consecuencia la incredulidad de la  sociedad en el orden institucional, y por consiguiente  gran desconfianza para el común de los ciudadanos, sobre todo en el sistema judicial.

Los religiosos precisaron que debido a la  situación es que mucha gente busca hacer justicia con sus propias manos, por lo que consideran conveniente hacer una revisión del Código Procesal Penal.

Consideraron   que el  Ministerio Público no cuenta todavía con las herramientas y tecnologías suficientes para llevar a cabo los adecuados procesos con las requeridas pruebas que hagan posible sancionar debidamente a los culpables.

Demandaron del Congreso  abocarse a la creación de la Ley de Indultos para  establecer las normativas y condiciones bajo los cuales deban realizarse ese tipo de gracia, y así cumplir con la Constitución.

  Atacar causa

En otra parte de su mensaje titulado “Construyamos la Paz, erradiquemos la violencia y la inseguridad”, los obispos consideran que para contrarrestar el clima de violencia e inseguridad, que intenta apoderarse del país, se hace necesario atacar sus causas.

    Atribuyen muchos de esos males a la educación,  los hacinamientos y  la  pobreza extrema en que viven y se desarrollan en muchos núcleos familiares.

“Reconocemos los diversos esfuerzos de organizaciones, grupos y personas, que luchan y trabajan por conservar la institución de la familia, y sembrar valores en ella, pero, lamentablemente, la violencia y la inseguridad están penetrando tan hondamente en la sociedad actual que ni siquiera el santuario de la vida está exento”, agregan los obispos.

Debido a esta situación llaman a los  diversos sectores a  tomar en serio el  rol de la familia en la sociedad. Precisan que en esa tarea de apoyo deben estar involucrados  todos los sectores, para de esa manera lograr el rescate de la familia.

Nota: En la sección Documentos, de esta edición digital, podrán encontrar el “Mensaje con motivo del 27 de Febrero del 2009”, emitido por la Conferencia del Episcopado Dominicano.