POR FIOR GIL
El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón Benito de la Rosa Carpio, advirtió ayer que la iglesia tiene la obligación de organizar una gran misión en cada país para buscar a los católicos que por razones sociales y económicas se han alejado de la fe católica.
Dijo que una de las temáticas de la recién pasada Conferencia del Episcopado Latinoamericana, celebrada en Brasil, fue la necesidad de organizar esa jornada, no para hacer proselitismo sino para dar acogida a los católicos que se han alejado o que han emigrado y no saben como ubicarse en su nueva situación.
Dijo que existe una oferta de ideas y de conocimientos a través de muchos medios que obliga a mucha gente a romper sus creencias, que es otra de las dificultades que se le presentan a la iglesia en la actualidad.
Sin embargo, el prelado resalta que la iglesia católica registra un gran crecimiento en su feligresía a pesar del escepticismo que afecta a un gran núcleo de la sociedad.
Antes podíamos esperar a la gente, pero ya no podemos quedarnos sentados, dijo.
Recordó que en la década de los años 70 en América Latina se originó una gran iniciativa de cambios de justicia y una mayor distribución de la riqueza y muchos hombres y mujeres que estaban en la fe se decidieron por buscar al Dios dinero, que les llevó a romper con sus creencias.
En otro orden monseñor De la Rosa Carpio, al responder preguntas de los reporteros durante su participación en el almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio, dijo aunque no se quiera aceptar la mayoría de las personas buscan un absoluto, un Dios y cuando se deja de encontrar un Dios verdadero, que defienda los derechos humanos entonces se busca otro Dios y por eso se ha visto que grandes hombres o mujeres que se creía no tenían creencia, terminan creyendo en las estrellas o buscan a alguien y al faltarle la fe se buscan el Dios dinero.
LA DELINCUENCIA
Señaló que en ese sentido se puede apreciar que detrás de la delincuencia está el servicio al Dios dinero y el lucro al que se puede llegar de la manera rápida que es fabricando otros dioses.
Manifestó su creencia de que para variar esa situación es educar en la humanización, dar importancia a los valores humanos que es un camino para el encuentro con Dios, que es el que humaniza.
LAS MISAS EN LATIN
Monseñor de la Rosa Carpio, arzobispo metropolitano de Santiago, aclaró que no es obligatorio oficiar las misas en latín, como se ha interpretado en las declaraciones del Papa Benedicto XVI, quien ha otorgado permiso para que la iglesia católica oficie la eucaristía en esa lengua.
Dijo que de hecho siempre se han oficiado misas en latín y recordó que el obispo Marcial Lefebvre mantuvo en Francia la tradición de dar las misas en latín.
Explicó que la iglesia tiene muchas maneras de celebrar la misa en el mundo, siguiendo por supuesto el mismo contenido, pero cada cultura a través del tiempo, en 20 siglos, ha ido agregando alguna variación.
En la República Dominicano se lleva a la práctica el rito Romano.
La práctica del cristianismo fue y tendrá que seguir siendo, que donde llegue hable la lengua original de la gente a que se le lleva el mensaje. La primera eucaristía de los apóstoles fue en hebreo y cuando dieron el salto al mundo griego la misa fue en ese idioma y cuando se da el salto al mundo latín Roma, el idioma era el latín que se habló durante muchos siglos prácticamente en toda la humanidad.
Monseñor reiteró que la iglesia mantuvo el latín durante muchos siglos, un tiempo mucho allás del que debió y esa lengua parecería que era su idioma tradicional y de hecho muchas de las fuentes de la Iglesia están en latín.
Siempre se ha podido ofrecer la misa en latín, la misa se celebra en 2,000 lenguas en todo el mundo, por ejemplo en Nueva York se ofician en 30 lenguas diferentes y lo que ha sucedido ahora, ha sido un manejo para que se pudiera hacer noticia de la disposición de su santidad Benedicto XVI para que un grupo, unos 300 mil católicos que se separaban de la iglesia si no se le daba la misa siempre en latín.
Para evitar el éxodo de fieles la V Conferencia del Episcopado de América Latina y del Caribe concluyó en el santuario brasileño de Aparacida con la propuesta de lanzar una ambiciosa misión evangelizadora basada en los valores tradicionales de la iglesia, pero sin renunciar a la opción preferencial por los pobres.
La conclusión de los obispos invita a todas las fuerzas vivas de la Iglesia católica a empeñarse en un esfuerzo de evangelización bautizando de nuevo pentecostés y que nos impulse a ir de manera especial, en busca de los católicos alejados y de los que poco o nada conocen de Jesucristo, y esa misión debe llegar a todos, ser permanente y profunda al tiempo dijeron los obispos, y abogaron por condiciones de vida justa y digna para todos.