Decir que las vacunas contra el COVID-19 son inventos para esterilizar a las personas, que es un chip que nos colocarán y, peor aún, en el caso de algunos pastores evangélicos, decirles a sus seguidores que esta inyección es el sello de la bestia (666), dice mucho de la ignorancia que hoy vivimos.
La estadística mundial nos indica que alrededor de 170.7 millones de personas se han contagiado y más de 3.5 millones han fallecido, y en la República Dominicana 293,876 dieron positivo, de los cuales 3,628 fallecieron a causa de este virus, y encontrar a personas pronunciarse en ese sentido, revela mucho de ellos.
El rebrote que tenemos es más letal, nos indican las autoridades, pues es una cepa del reproducido en Brasil y Reino Unido, por eso los contagios en los jóvenes es mayor, con desenlaces fatales en las edades de 10 años a 40 años.
El gobierno está haciendo un gran esfuerzo para controlar los contagios, por eso las nuevas medidas que se imparten desde hoy que para mí deben ser más severas, pues la población no quiere vacunarse.
Escuchar a personas expresarse de la manera en que he visto hacerlo, me pone a pensar realmente que la ignorancia es atrevida y, sumado a la irresponsabilidad de los que salen a las calles a divertirse sin ninguna protección, me preocupa más.
En el país, se han administrado 4,210,000 dosis, y 1,040,000 personas completamente vacunadas, para un 9.7 % de la población y, según informan las autoridades, el 97 % de los que están en Unidades de Cuidados intensivos tiene una sola o no tienen ninguna de las vacunas; debe hacerlos pensar en lo positivo de vacunarse.
Es hora de hacer conciencia de lo que estamos viviendo, asumir con responsabilidad vacunándonos, y hacer que nuestros familiares y amigos acudan a los centros de vacunación, pues solo así podemos salir de esta crisis sanitaria por el COVID-19.