El Presidente estadounidense Barack Obama se encontró ayer con sus hijas Sasha y Malia, quienes jugaban con su perro en el verde césped de la residencia presidencial.
Cuando las niñas vieron a su padre corrieron hacia él, lo abrazaron y besaron en una escena familiar que los fotógrafos recogieron y difundieron al mundo.
Junto a ellos estaba su perro, compañero de los Obama desde que estos ocupan la Casa Blanca.