La imágen no lo es todo, pero cuenta

La imágen no lo es todo, pero cuenta

Si eres muy jovencita está claro que te tomará un tiempo definir un estilo propio. Si te gusta vestirte de una forma casual o con pantalones de mezclilla, será difícil para ti hacer una elección a la hora de vestirte formalmente, por lo que es importante que cuando tengas la oportunidad de asistir a una entrevista de empleo te preguntes: ¿con este atuendo daré esa primera impresión tan importante?; ¿qué aspiraciones tengo al entrar a esta empresa?.

¿Qué actitud mía en la entrevista hará que mi posible empleador se decida por mí?; ¿cómo deberé ir presentada a una entrevista de empleo independientemente de la posición a la que esté aplicando?; ¿cómo deberá ser mi mirada, mi forma de saludar, sentarme y conducirme a lo largo de la misma?.

Recuerda que no sólo será tu apariencia, sino el nivel de sinergia que puedas establecer con la otra persona. Existen sin embargo cuatro habilidades que nunca deberán faltar en tu sistema de proyección personal: postura, contacto visual, sonrisa y aplomo al conversar. Por supuesto, nada de esto es más importante que el desarrollo a nivel humano que puedas lograr.

Cuando crecemos constantemente como mujeres desde el interior empujamos a los otros a desarrollarse, pero en el mundo competitivo y superficial de hoy, no lo olvidemos, la imagen, cuenta.

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