Tal cual es, resulta insatisfactoria para médicos, afiliados a las aseguradoras y aspirantes a pensiones dignas al pasar a retiro de la vida productiva.

Imposible desconocer, a fin de reformarlo, que el sistema de protección en salud y de subsidios para jubilados y dependientes quedó atrás en el retorno de beneficios a los afiliados, principalmente.

Igual, profesionales de distintas especialidades se sienten mal retribuidos y una parte sirve con exigencia de pagos adicionales o permanece fuera del sistema voluntariamente.

La base financiera de la Seguridad Social está muy lesionada por elusiones y evasiones y para las ARS, lograr rentabilidad es tan primordial que compensan la falta de ingresos disminuyendo coberturas. Hasta las clínicas reclaman mejor pago.

El asegurado, que en buena ley las solventa, es la mayor víctima de las imperfecciones reinantes.

La solución estructural al insatisfactorio estado del régimen asegurador, junto con el pensionista, tiene que provenir de una mayor captación de recursos para cubrir hospitalizaciones y consultas, procediendo con mecanismos de detección y severas sanciones a quienes cotizan por debajo de las reglas o estafan para no hacerlo.

Y en vez de restar extemporáneamente porciones a los ahorros reservados para el final de la vida laboral, urge preservarlos y acrecentarlos. Un capital operativo que siembra futuro en manos de múltiples prestatarios.

A menos ley, más víctimas

El atraso mayor, localmente, en controles de tránsito reside en no apelar a efectivas vigilancias de disuasión.

En un país de alta tasa de inobservancias por automovilistas y motociclistas, ni la expedición de licencias ni su renovación garantizan la idoneidad de quienes conducen.

No existe el recurso moderno de cámaras de filmación que en buen número de puntos detecten infracciones e identifiquen autores por número de placa para sancionarlos.

La intención de descubrir presencia de alcohol en sangre de conductores jamás prosperó. No se registran historiales de violaciones a normas que en otros países conllevan cancelar licencias por reincidencia y la revisión de condiciones de vehículos para circular (revista), primero fue desnaturalizada. Luego le sobrevino el requiescat. La insolvencia civil por falta de pólizas hace ola.