La importancia de la prevención en la salud bucal

La importancia de la prevención en la salud bucal

Dra. Arabella MichelÉn

En el área de la salud, la prevención juega un papel estelar, ya que incluye todas las medidas que se puedan tomar con el objetivo de disminuir los riesgos de padecer una enfermedad. Para todos es bien conocido que la salud es el bien más preciado para los seres humanos.

Las medidas preventivas deben ser tomadas por el individuo, la familia, los núcleos de trabajo y el Estado. Sus beneficios llegan a todas las áreas del quehacer humano, influyendo en el desarrollo de la vida individual y colectiva.

El área de la odontología no es la excepción y las medidas preventivas van desde una simple, pero importante orientación, por un personal capacitado, acciones individuales, ya sea en la casa, consultorios odontológicos y medidas masivas bajo la responsabilidad del ministerio de salud y/o el estado.

Sin lugar a dudas las afecciones orales más comunes son: caries dental, enfermedad periodontal, lesiones virales, cáncer, infecciones micóticas y traumatismos.

En todos y cada uno de los casos anteriores, la educación al paciente y la motivación es principal medida preventiva, manejar información como: signos y síntomas de cada enfermedad, medidas que la evitan, por ejemplo: los cepillos dentales no deben guardarse en lugares húmedos y en contacto con otros para prevenir lesiones micóticas.

En muchas ocasiones, cuando el paciente acude al odontólogo, lleva varios meses padeciendo la enfermedad, por lo tanto, la misma se encuentra en un estado avanzado, por lo que el tratamiento se ha complicado y muchas veces el pronóstico no es tan favorable.

Económicamente, la prevención tiene una acción importante, es mucho más barato y efectivo prevenir y curar. Psicológicamente el hecho de que un miembro de una familia padezca de una enfermedad grave como el del cáncer, altera el ritmo cotidiano de todos. Sin embargo una lesión maligna en sus primeros estados es más factible de curar.

Las medidas preventivas más comunes que puede tomar el paciente desde su casa. Higiene adecuada, sana alimentación, visitas periódicas al dentista, cambio del cepillo dental cada 3 meses.

Medidas preventivas en el consultorio. Estudios radiográficos, aplicación de flúor, profilaxis, sellantes de fosas y fisuras.

Recuerde, siempre que es mejor prevenir que curar.
Para mayor información, contáctenos a info@odontodom.com.

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