La vacuna para inmunizar del virus del papiloma humano es inocua y tiene una importante función, que es la prevención del cáncer cervicouterino, patología muy frecuente en la mujer dominicana.
Las adolescentes sanas son el resultado de un buen control integral, ya que traen consigo cambios en múltiples esferas de la vida que es nuestro deber supervisar.
No podemos olvidar indagar sobre el área creativa (arte, lectura, cine, entre otras), su potencial físico (deporte, actividades al aire libre), relaciones entre sus amigos, familiares, cuidado del medio ambiente y los animales.
En cada atención ginecológica a la adolescente deben revelarse del modo más espontáneo posible todos estos aspectos mencionados de manera fiel y sistemática, que podríamos percibir con solo detenernos a escuchar. La joven amerita una atención diferenciada, ya que es un ser con alta complejidad física, sexual, cognoscitiva y social. Nuestro papel es intervenir efectivamente en las condiciones de riesgo, ya que afortunadamente la adolescente es un ser plástico (modificable) y el cerebro de la adolescente es una obra en progresión (Unicef), el cual se puede moldear para lograr un adulto con todas las competencias bio-psico-sociales. Debemos recordar que la joven aún está desarrollando su identidad, le gusta conocer y desafiar sus límites, es idealista, imita modelos.

ZOOM
La supervisión oportuna del desarrollo sexual de las jóvenes, el diagnóstico temprano de anomalías ginecológicas y la educación, son pilares básicos para la salud reproductiva futura.
Desarrollar destrezas en la jovencita para detectar y reportar trastornos menstruales, síntomas de infecciones, anomalías mamarias y brindar entrenamiento sobre higiene personal y su sexualidad, constituyen pilares de la prevención eficaz.