La importancia de realizarse un estudio a tiempo

La importancia de realizarse un estudio a tiempo

Doctora Rosanna De Jesús
Médico Radióloga, coordinadora del Servicio de Radiología Atención Primaria HGPS
Cuando una paciente visita a su médico de cabecera, tiene una idea clara: que le digan lo que tiene que ha afectado su estado de salud y, luego de conocer la causa, busca que se le prescriba el medicamento adecuado para curar su malestar y lo más importante, que se le asegure que después del tratamiento usado, la afección no va a repetir. También quiere que se le confirme que si en algún estudio anterior lo tenía, ya desapareció.
A partir de esa dinámica comienza el dilema del médico ¿y saben cuál es? Emitir un diagnóstico.
Es, pues, el diagnóstico la principal tarea del médico, seguido de un tratamiento eficaz para ofertarle a su paciente, y este tratamiento en todo momento deberá ser adecuado en todo el sentido de la palabra para que el resultado final de la dinámica se cumpla: la mejoría de su paciente.
Se dice que la parte más importante de la dinámica descrita es el seguimiento y la de alta.
Esto conlleva reunir mucha pericia, conocimientos y habilidades por parte del médico tratante, y un dato no menos importante, ya que ha ganado un lugar invaluable en los tiempos de la comunicación e información que se llama medicina basada en la evidencia, pues le proporciona al médico tratante un documento que avala su aproximación al diagnóstico clínico y estará apoyada en las imágenes diagnósticas.
Este documento estará adecuadamente interpretado por el experto en el área y es esta base lo que le permitirá conocer el grado de afección, el posible tiempo de evolución de la enfermedad y también el tipo de tratamiento que podrá usar su paciente.
¿Cómo se consigue manejar estas variables?… con un estudio de imágenes oportuno.
Posteriormente, una vez el paciente ha terminado el tratamiento, el control del estudio de imágenes inicial es lo que medirá y certificará la eficacia del tratamiento.
Imágenes. Hemos publicado en otras ocasiones algunos trabajos sobre la importancia de realizar estudios de imágenes a tiempo, aunque no con la frecuencia requerida.
Creemos que es bien importante tener una orientación sobre las bases y reglas de los estudios, ya que constituye una valiosa ayuda al trabajo diario.
Ahora nos proponemos comentarles las bases y procedimientos fundamentales sobre la orden médica, las fortalezas y debilidades de una herramienta muy útil en el proceso de la atención primaria.
Así pues, colocamos este examen de imágenes diagnósticas como un procedimiento fundamental en auxilio del diagnóstico clínico. Esta herramienta diagnóstica se llama densitometría ósea.
Densitometría ósea. Con el único propósito de incorporar elementos diagnósticos que aporten valor añadido y faciliten el enfoque terapéutico correcto, nos proponemos mostrarles algunas condiciones clínicas que hacen susceptible al paciente para tener riesgos de fracturas que no son únicamente algo tan básico como la edad del paciente.

La sugerencia de la orden médica de densitometría ósea se hace con la intención de proporcionar a los involucrados en el proceso una información actualizada sobre si hay pérdida ósea y verificar si hay osteoporosis.

Qué es la densitometría ósea

La densitometría ósea (DXA) es una exploración complementaria que se realiza con radiaciones ionizantes, y es utilizada para el diagnóstico de osteoporosis.
Esta valiosa herramienta diagnóstica nos permitirá:
– Medir la densidad mineral ósea (DMO), a veces usamos el término BMO por sus siglas en inglés
-Calcula y predice el riesgo de fractura y lo clasifica según valores arbitrarios.
-Otorga la clasificación de la DXA según el grado de densidad o mineralización ósea y la clasifica en normal, osteopenia y osteoporosis.
-Valora la necesidad de establecer un tratamiento.
-Permite medir la mejoría y/o estabilidad de los pacientes tratados por esta causa.
Conocemos la existencia de otro medio diagnóstico por imágenes, como la radiología convencional y los marcadores óseos, pero estos, aunque tienen su valor agregado para los diagnósticos específicos de la osteoporosis, no han sido identificados como tan específicos ni fiables, por lo que no se recomiendan para el diagnóstico.
La densitometría ósea mide la densidad ósea en el tercio superior del fémur y de la columna lumbar.
Sus valores no son interpretables en caso de artrosis muy severa, prótesis o fracturas de estas localizaciones.
Tampoco ayudará en pacientes con hiperparatiroidismo primario.
En estos casos, se puede realizar la determinación de la densidad de la masa ósea del antebrazo.

La periodicidad de la densitometría ósea dependerá de sus resultados y de su tratamiento específico.

Cuáles son los criterios médicos de la primera indicación
Entre las diferentes estrategias propuestas como indicación de la DXA con carácter diagnóstico, las más recomendables son:
La elección de los casos (pacientes). Se hace en función de los principales factores de riesgos clínicos. Es decir que a mayor número de riesgos clínicos, mayor número de factores de riesgo; las indicaciones más justificadas serían definitivamente las de los casos que se asocian a riesgo alto de fractura.
Los riesgos de fractura se clasifican según la condición clínica del paciente, y es por eso que le llamamos:
1. Criterios mayores (2 o más factores de riesgos elevados).
2. Criterios menores (4 o más factores de riesgos moderados).
Cuales son criterios mayores. Entre las condiciones clínicas que encajan a los pacientes con riesgo elevado de fracturas, algunos de ellos serían:
– Pacientes desnutridos.
– Pacientes usuarios de anticonvulsivantes.
– Pacientes usuarios de medicamentos que bajen la densidad del hueso y que lo utilizan para corregir alguna condición clínica específica como serían tratamientos osteopenizantes. Algunas de las enfermedades más conocidas en nuestro medio que usan medicamentos osteopenizantes son: hipertiroidismo no controlado, hipovitaminosis, insuficiencia renal crónica, intolerancia a la lactosa, EPOC, trasplantes de órganos, hepatopatía crónica, cirugía bariática, enfermedades conocidas mielo proliferativas (linfomas ) …

– Pacientes con tratamiento prolongado de glucocorticoides orales (más de meses y más de 5 mg/ día)

– Pacientes usuarios de litio, usuarios de anticoagulantes, con diabetes mellitus tipo I y fallo ovárico prematuro en mujeres.

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