Por: Miguel Bautista

En uno de los pasajes más conocidos de la Biblia, específicamente cuando se abordaba la cuestión del tributo o, mejor dicho, cuando los fariseos le preguntaron a Jesús sobre si era lícito dar tributo al César, Jesús respondía: ‘‘Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.’’ Con ello, preconizaba el propio Jesús la neurálgica importancia de la gratitud.

Precisamente, cuando se concluyen casi doce (12) años de la instauración y puesta en marcha del Tribunal Constitucional (TC) bajo el liderazgo del magistrado presidente, Dr. Milton Ray Guevara, es de justiciasubrayar y celebrar su sacerdocio, magisterio y dedicación tesonera frente a tan crucial órgano constitucional porque como diría el prócer José Martí: ‘‘honrar, honra’’.

Denominado más recientemente como ‘‘presidente histórico’’ por eljurista Reynaldo Ramos Morel, nombramiento que el profesor Eduardo Jorge Prats comparte, don Milton ha sido una persona clave y determinante para la consolidación del Estado Social y Democrático de Derecho que el Texto Constitucional pauta. No solo porque se ha desempeñado con una sobrada legitimación de ejercicio-elemento que todo magistrado constitucional debe predicar- sino también porque ha desplegado una labor que trascenderá el tiempo. De ahí que, no seairrelevante quien está a la cabeza de la institución.

Prueba de ello es que, este columnista cuando ingresó a estudiar la licenciatura de Derecho en la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) (2014) fue tocadoy sumamente influenciado por los impactantes mensajes que venía realizando don Milton Ray Guevara a lo largo de su misión apostólica de compartir y difundir la Constitución al erigirse, como acuñó:‘‘la biblia institucional’’ o ‘‘carta de ruta del país’’. Así, por su particular voz elocuente, didácticay su fina inteligencia jurídica enuna batería de asuntos jurídicos, fueron parte de sus características queme llamaron al grado de inculcarme una pasión por el Derecho Público y más concretamente por el Derecho Constitucional. Tanto así que, cuando decidí especializarme en Derecho Constitucional en la Pontificia Universitaria Madre y Maestra (PUCMM) pude testimoniar, expresado de primera mano, con profesores como Julio José Rojas Báez, Félix Tena de Sosa y Amaury A. Reyes-Torres -magnífico secretario emérito y letrados del TC- la improntainacabable de don Milton.

Esto es, el impacto del magistrado presidente del Tribunal Constitucional (TC) dominicano, Dr. Milton Ray Guevara, goza de una vocación que rebasa el tiempo porque es un eximio jurista que ha logrado inspirar a toda una generación constitucional de ciudadanos y auxiliares de la justicia de cara a la procuración de defensa de la Constitución en cualquier ámbito u espacio. Se puede afirmar, sin temor a equívocos, que nuestro primer presidente del Tribunal Constitucional (TC) dominicano ha esparcido la semilla del constitucionalismo y ella sigue germinando recompensas.

Igualmente, el magistrado Ray Guevaraa través desu dilatado ejercicio público, intachable y lleno de grandes frutos, nos alecciona que sí es posible contar con extraordinarios juristas que tienen otras experiencias en otrasesferaspara integrar delicadas posiciones puesto que,esos mismos conocimientos previos conforman un acervo positivoel cual puede traducirse en beneficio de la colectividad.

Pero, la marca don Milton habría que verla en retrospectiva para dotarla de su verdadera justicia. En efecto, tras la proclamación del Texto Constitucional de 2010 y operación del Tribunal, al presidente solamente se le fue entregado la Norma Suprema y la recién -en ese entonces- aprobada Ley núm. 137-11 Orgánica del Tribunal Constitucional y de los procedimientos constitucional. Solo aquellos que hemos tenido el honor y la oportunidad de confeccionar una decisión jurisdiccional conocemos lo complejo que es realizar dicho acto máxime cuando se singulariza por ser de principio o, mejor dicho,cuando se parte desde el vacío al noexistir doctrina ni pronunciamientos anteriores relativos a criterios hermenéuticos novedosos en un nuevo sistema constitucional como el que nos gastamos. Ahí radica la dimensión y grandeza de Ray Guevara quien, frente a múltiplesadversidades propias del contexto, sale con notas sobresalientes como primer presidente del Tribunal Constitucional (TC) y paradigma para toda una comunidad jurídica.

Además, nuestro ‘‘presidente histórico’’ tiene una estampa marcada por colocar la vara bien alto y fuera del Caribe, dado que se ha encargado de realizar diplomacia constitucional colocando a la República Dominicana frente a países como España, Colombia y Perú como referente latinoamericano del constitucionalismo moderno, a tal punto que, fue reconocido por el flamante Tribunal Constitucional (TC) españolen atención a su contribución a la justicia constitucional y la cooperación entre ambos tribunales.

Por si lo anterior fuera poco, el magistrado Ray Guevara demuestra con sus votos particulares (disidentes y/o salvados) que es un verdadero estadista jurídico al no imponerse frente a doce (12) de sus paresen su condición de presidente. Ello lo demuestra sus setenta y un (71) votos que ha realizado hasta la sentencia núm. TC/0538/23, los cualesse recogen en el recién libro ‘‘Mis votos particulares’’. Y es que, el hecho de que haya emitido esa cantidad mínima de votos sobre más de siete mil (7,000) sentencias rendidas nos dice que, se trata de un jurista que ha de proferir el consenso sobre la estridencia, cualidad que todo magistrado constitucional debe atesorar. Un magistrado que sabe buscar el conceso y la colegialidad en contraste al desacuerdo.Paradójicamente,en mi condición de observador de la jurisprudencia constitucional y ordinaria debo decirque, en muchos casos como en TC/0415/22, su voto disidente es mucho más congruente que la decisión mayoritaria e incide directamente sobre la decisión adoptada por el Tribunal de envío, dotando dicho voto de plena eficacia,como se imprime en SCJ-TS-23-1181. De otro lado, con esa cifra se observa que el magistrado Ray profesa la virtud de ser un demócrata a carta cabal.

Bajo esta óptica, la historia constitucional dominicana le aguarda un sitial preferencial al magistrado Milton Ray Guevara en tanto que, destacadísimo constitucionalista de fina pluma y jurista excepcional. Sepa usted que es un referente para las generaciones más jóvenes.Esusted un espejo de magistrado.¡Gracias por tanto primer presidente!

Finalmente, quizásel mayor influjo de objetividadal momento de analizaresta breve trayectoria y lejos de convertirse en mera ampulosidades que, este servidor no tiene el honor de conocer personalmente al Dr. Milton Ray Guevara a quien le guarda sumo respeto, estima y consideración por su encomiable labor dentro de estos casi doce (12) años.