Aunque para los padres los hijos no parecen crecer, cada etapa en la vida de ellos es distinta e implica cambios en el comportamiento, o más bien nuevas reglas en el juego.
Para algunos padres, especialmente aquellos que son autoritarios, no está muy claro eso de que a medida que crecen los hijos necesitan más independencia. Al entrar en la etapa de la adolescencia, esta necesidad se hace ineludible.
No se trata de abrirles las puertas al mundo para que lo disfruten a su antojo, pero manejar las libertades ayudará, incluso, a desarrollar en ellos capacidades que le harán mucha falta en la vida adulta.
Al respecto, la psicóloga y terapeuta de familia Claudia Simó, señala que en la etapa de adolescencia es cuando el niño necesita más libertad e independencia. Si el padre no lo entiende se va a crear una crisis. Si el padre es flexible, le dará libertades. Hay cosas que se deben permitir, porque no se puede tener al hijo en una burbuja de cristal. Tu labor como padre es habilitarlo con herramientas como la autoconfianza, independencia y autoseguridad, además de guiarlo y darle amor, dice la especialista.
¿Cómo se puede dar esta independencia? Negociando en el entorno del hogar. A medida que sus hijos van alcanzando edad, los padres podrán comenzar a entrar en acuerdo con ellos en cosas como elegir su ropa y calzado, no dejándole la decisión del todo, sino dándole opciones a elegir. Los adolescentes están luchando por encontrar su identidad y si tienen un padre muy sofocante o autoritario, no se lo permitirá. Como padre, puedes permitirle elegir qué ropa comprar, permitir que él elija y no le quite la etiqueta hasta que tú la apruebws y veas que está dentro del presupuesto que le diste. Esas son cosas que puedes negociar con adolescentes, dice.
A un nivel más avanzado, según explica Simó, puede negociar con sus adolescentes sobre a cuáles actividades extracurriculares puede asistir. Según sus aptitudes, los padres les recomendarán actividades elegibles: pintura, música, deportes Pero habrá cosas que no entrarán en debate. Hay cosas que no son negociables: educación, seguridad y salud. Ahora bien, esas actividades extracurriculares deben ser negociadas y habladas con los hijos. Uno comienza a inducirlos porque ve que tienen habilidades que pueden potencializar, pero llega un momento en que uno tiene que darles la opción de decidir por sí mismos, recomienda la psicóloga.
Sembrando para el futuro. Darles a los hijos la oportunidad de decidir es fomentar en ellos el autocontrol y seguridad en sí mismos.
El niño tiene que empezar a sentir que puede tener control sobre su vida, porque si no, cuando sea un adolescente o adulto entenderá que no lo tiene. Estos son los individuos que en la adultez se convierten en dependientes emocionales, que necesitan que otros les digan lo que tienen que hacer, que les den aprobación , afirma Simó.
Según expone la terapeuta, en los países latinoamericanos es común que se les dé más independencia a los varones que a las hembras, por la creencia de que darle libertad a la hembra conllevará al libertinaje. Sin embargo, el resultado en la conducta del niño, sea hembra o varón, dependerá siempre en gran medida de la crianza recibida, por lo que no necesariamente la libertad desencadenará en libertinaje. Si tú has educado en valores, con ejemplo, coherencia, le has dado guías, herramientas y amor tu hijo no tiene por que ser así. Cada padre tiene que trabajarse y sentir que esta haciendo una buena labor como padre, porque su labor llega hasta un punto. En la misma familia hay hijos que salen delincuentes y otros buenos ciudadanos y es porque llega un momento en la adultez cuando tienen libertad de elección y eligen.
Respuesta
Ana Simó
consultandoconanasimo@hotmail.com
Edad difícil
Es una edad difícil porque los adolescentes son delicados, muy vulnerables. Tienden a aislarse, pero no es necesariamente porque están depresivos, sino que es parte de la etapa. Prefieren los amigos sobre la familia, y muchas veces tienden a llevar un estilo de vida contradictorio al que se les ha enseñado, comienzan a asumir roles diferentes. Si toda la vida esa niña ha sido muy pulcra y se ha vestido muy femenina, quizás empiece a vestirse como un varón, solo con jeans.
Una etapa difícil
Los adolescentes viven con frecuencia en la confusión de su etapa, hacen crisis, tienen cambios hormonales y a nivel emocional están en la búsqueda de una identidad. Y si en su niñez no fueron habilitados con las herramientas necesarias, es posible que quieran pasarles factura a sus padres. Según la especialista, en este momento la crisis arrecia y el adolescente se la pasa diciendo cosas en contra de los padres.