La India apuesta por el turismo médico

La India apuesta por el turismo médico

El Gobierno de la India lanzó una iniciativa para aumentar el “turismo médico”, un lucrativo sector que crece a un ritmo del 15 por ciento anual pues cada vez más occidentales recurren a los hospitales indios.

El año pasado fueron 150.000 turistas los que viajaron a la India para recibir tratamientos médicos pero, mientras hace unos años procedían en su mayoría de otros países asiáticos, ahora la mayoría son británicos, estadounidenses y canadienses. Aquí una operación láser para acabar con la miopía cuesta 600 euros, una rinoplastia vale unos 2.000 euros y una consulta médica con un especialista, apenas seis euros.

En los mejores centros privados del país, los extranjeros representan ya un 10 por ciento de la clientela y diversos estudios calculan que esta industria podría generar hasta 2.300 millones de dólares en el año 2012.

En vista del éxito del negocio, los hospitales concentran sus esfuerzos en atraer más clientes y el Gobierno trata de fortalecer el sistema sanitario.

El primer ministro indio, Manmohan Singh, anunció la puesta en marcha de la Fundación de Salud Pública de la India, una iniciativa estatal y privada que tiene como objetivo la creación de cinco centros universitarios para formar a miles de profesionales del sector de la sanidad.

“La India tiene la posibilidad de convertirse en un destino internacional para servicios sanitarios baratos y de alta calidad”, dijo Singh.

Para el primer ministro, “el contraste demográfico entre una joven India y un mundo que envejece, nos da la oportunidad de formar a profesionales para cubrir las necesidades de la emergente industria global de la salud”.

El pasado junio la India creó un visado especial para quienes viajen al país con el fin de recibir tratamiento médico, lo que se espera que facilite el crecimiento de la industria.

Las nuevas habitaciones hospitalarias ofrecen conexión a internet, DVD, minibar, teléfono móvil y un sofá para que uno se sienta en casa, a lo que ayuda que algunos centros ofrezcan servicios como “visitas virtuales de la familia” a través de videoconferencias y pongan un coche a su disposición.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas