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La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) interpretó que el documento publicado por el Directorio del FMI revela que el país se encuentra en una encrucijada extraordinaria, debido a que prevé la inminente necesidad de tomar medidas urgentes para reducir el déficit de la cuenta corriente de la Balanza de Pagos a través de una reducción de las importaciones y de un control menos estricto del tipo de cambio.
La AIRD indicó que si el país toma las medidas adecuadas, es posible incrementar las exportaciones y disminuir las importaciones, con lo cual se lograría afrontar de manera adecuada el déficit en la cuenta corriente.
La verdad es, sin embargo, que los sectores exportadores tuvieron un pobre desempeño en el 2007 y en los primeros nueve meses de 2008, que indica no sólo que no hay recuperación, sino franco deterioro, aseveró.
Citó, como ejemplo, que en el 2007 la manufactura nacional tuvo un crecimiento de 4.9%, mientras que las zonas francas decrecieron en 1.9%, y la agropecuaria decreció en 5.6%, cuando el crecimiento total de la economía fue de 7.5%.
Además, indicó que en los primeros nueve meses de 2008 el crecimiento total fue de 5.4%, pero la manufactura nacional apenas alcanzó 2.5%, y las zonas francas y la agropecuaria siguieron con su tendencia negativa al decrecer 8.0 y 1.2 por ciento respectivamente. El diálogo propuesto por el Gobierno debe establecer, entre sus nortes, la necesidad de fortalecer a los sectores productivos y promover el crecimiento de las exportaciones, con la finalidad de contribuir a disminuir el déficit de la cuenta corriente, expresó.
La financiación está en duda
El economista Héctor Salcedo estimó que un aspecto importante del informe de revisión económica del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado ayer, es que el organismo internacional duda que, bajo las condiciones financieras internacionales, el gobierno dominicano pueda conseguir todo la financiación prevista para la cuenta corriente.
En ese sentido, dijo que es por esa razón que el FMI sugirió a las autoridades un control menos estricto del tipo de cambio, a fin de amortiguar potenciales choques externos y facilitar la conducción de la política monetaria. Ellos nunca lo habían planteado en el pasado, y si se atreven a mencionarlo, es porque el FMI ve que pueda existir alguna dificultad para conseguir el financiamiento previsto para la cuenta corriente, puntualizó Salcedo. A pesar de que el FMI estima en el documento que el tipo de cambio real está cercano a los fundamentos de la economía, a juicio del economista está por debajo de su nivel de equilibrio y existen muchas señales en la economía de que eso es así.
