La industria del marketing, la publicidad y los medios de comunicación

<P>La industria del marketing, la publicidad y los medios de comunicación</P>

POR DONALD ROWLAND
El “e-waste”, Peligroso Mercado de la Electrónica

 El desecho electrónico o e-waste es una actividad que ha surgido parejo con los grandes avances que en este campo ha experimentado la humanidad de las últimas décadas, convirtiendo su destino final en una profunda preocupación para los organismos que velan por la salud de la colectividad y procuran el mantenimiento de un equilibrio entre los intereses económicos, ecológicos y el bienestar de la sociedad.

Para una persona mínimamente enterada de lo que está aconteciendo en el mundo de la electrónica no debe sorprender el esfuerzo que se viene haciendo en los países desarrollados y en vías de desarrollo para encontrar fórmulas viables que permitan el reciclaje de los bienes de consumo electrónicos que cada día proliferan más, tanto en los hogares como en los lugares de trabajo.

La industria de los aparatos inalámbricos es una muestra de cómo este desarrollo ha venido revolucionando al mundo con más de 1.32 billones de usuarios, representando el 20% de la población mundial en capacidad de comunicarse mediante este dispositivo de una manera nunca soñada hace apenas veinte anos atrás. 

A pesar de que las cifras más dramáticas de este crecimiento se dan en los países y las zonas geográficas más desarrolladas del mundo, los países sub-desarrollados y aquellos en vías de desarrollo como el nuestro, no escapan al influjo de esta tendencia. Muestra de ello es que el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) reveló recientemente que los celulares crecieron en 891 mil 656 nuevas líneas netas en servicio, lo que representa un incremento de 23.1% en relación con diciembre del 2004, para un total de tres millones 425 mil 719 líneas celulares, al 30 de septiembre del 2005.

La velocidad con que estos equipos se hacen obsoletos y pasan a conformar el gran mercado de los productos desechables ha provocado una creciente preocupación medioambiental generando la necesidad de encontrar soluciones de reciclaje para los mismos.

Esta preocupación ha dado lugar a la creación de la UNEP (United Nations Enviroment Programme), el ministerio medioambiental de esa organización que entre sus mandatos tiene el de promover el uso y rehúso inteligente, así como la disposición y el reciclaje de los e-products (productos electrónicos), como son computadoras, teléfonos móviles y bienes electrónicos relacionados. Entendiendo este organismo que una comunicación publicitaria bien enfocada podría inspirar un consumo responsable de esta clase de productos y conducir a soluciones sostenibles de beneficio para nuestro ambiente.

El alto ritmo con que se producen los cambios tecnológicos en este campo ha sido de tal magnitud que ha dado lugar a un rápido nivel de obsolescencia de los mismos generando la actual existencia de la nueva industria del reciclaje de desperdicios electrónicos. Esto así, amen de que es un negocio lucrativo ya que las partes que lo componen consisten de materiales tales como oro, cobre, plástico, cristal y otros valiosos elementos.

El riesgo mayor en el intercambio que se produce en este negocio es para los países sub-desarrollados o en vías de desarrollo, como el nuestro, que se constituyen en recipientes de las piezas descartadas en los mercados plenamente desarrollados cayendo en manos de negociantes de toda laya cubiertos por las lagunas jurídicas existentes en la actualidad en este giro de los negocios, situación aprovechada por importadores, comerciantes y recicladores.

Este riesgo se debe a que los equipos electrónicos están compuestos por cientos de materiales diferentes que son al mismo tiempo tóxicos y de alto valor. Oro, platino, cobre y otros son materiales de mucho valor rescatados por los recicladores de los desperdicios electrónicos. Estos contienen sustancias cancerigenas como el plomo y el arsénico, lo cual hace que el proceso de reciclaje y disposición final de estos componentes, al tiempo de ser un negocio lucrativo para algunos, suponga serios riesgos a la salud y daños al medio ambiente.

Este es un momento oportuno para “curar en salud” a nuestro país creando los mecanismos legales de protección contra el potencial manejo indiscriminado de una gestión como esta, que si no se está practicando todavía no debe tardar en convertirse en una nueva fuente de contaminación y amenaza a la limpieza ecológica y medioambiental en la isla.

 d.rowland@verizon.net.do

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