La ineficacia de las vacunas
contra la leptospirosis

La ineficacia de las vacunas<BR>contra la leptospirosis

JESÚS FERIS IGLESIAS
En días pasados leímos un editorial de este diario donde solicita que se despeje la duda sobre la vacuna contra la leptospirosis.

Debemos informar que tres países: Rusia, China y Cuba han fabricado vacunas contra algunos serovares de leptospira, sin embargo, a pesar de haber ensayado las mismas en grandes grupos poblacionales y aunque no dudamos de la veracidad de los datos, en ningún caso, se han publicado en revistas científicas de primera línea en idioma inglés.

Por otro lado, no ha habido publicaciones de estudios sobre eficacia a largo plazo, probablemente porque las vacunas de bacterias muertas producen anticuerpos por período corto y se necesitan refuerzos periódicos para mantener la inmunidad, con el agravante de los efectos colaterales propios de las vacunas de bacterias muertas.

En relación a la inmunidad que confiere la infección natural por leptospira, no se conoce a cabalidad su mecanismo de protección.

En los animales vacunados contra leptospira como el ganado y perros podría prevenirse la enfermedad, pero no la eliminación por la orina de las leptospiras y por lo tanto siguen siendo fuente potenciales de infección para los humanos.

En los animales de experimentación hay evidencias de respuestas de anticuerpos; sin embargo, los mismos no ha sido evidenciados en los humanos.

Probablemente la mayor barrera en las vacunas contra leptospira es la incapacidad de desarrollar una vacuna polivalente que proteja contra la gran variedad de serovares presentes en las áreas endémicas.

Asimismo, cuando ocurre un fenómeno como la tormenta Noel, al desbordarse los ríos arrastran consigo gran cantidad de basuras, orinas y heces de diversos animales como ganado vacuno, chivos, cerdos, hurones, perros, gatos, caballos, ratones, culebras y otros, lo que hace que varios serovares estén presentes contaminando las aguas tal y como ha sucedido en el país, donde se han reconocido en pacientes enfermos once serovares diferentes siendo las más frecuentes: Hardjo, Grippotyphosa, Canícola canicola, Icterohaemorragiae copenhagueni y Pomona mozdok. La Tarassovi, Pirogenes y otras, menos frecuentemente.

Las vacunas disponibles estarían recomendadas sólo para trabajadores ocupacionales específicos, previo estudios de suelos y determinando cuáles serovares predominan en áreas donde se quiere proteger a dicho trabajadores, tales como: veterinarios, agricultores; primordialmente en campos de arroz y caña, así como manipuladores de carnes y pescados de agua dulce de aguas contaminadas.

Específicamente, la vacuna vax Spiral del Instituto Finlay de Cuba, está compuesta solamente de tres células de leptospira que son: Canícola canicola, Icterohaemorragiae copenhagueni y Pomona mozdok. Muy limitada para los serovares circulando en el país actualmente. La protección que pudiera ofrecer esta vacuna se vería tres meses después de la primera dosis, ya que se necesita vacunar con una segunda dosis dos meses después de la primera, con una baja protección para los tres serovares ya señalados, ya que no hay inmunidad cruzada, es decir no protege contra los demás serovares que están circulando.

La situación actual de los casos de leptospirosis en el país lo que requiere es la conformación de equipos de salud multidisciplinarios: epidemiólogos, clínicos, enfermeras, bioanalistas, estudiantes de medicina, trabajadores sociales, socorristas y otros que vayan casa por casa en las áreas afectadas y hagan un levantamiento y examinen a las personas y todas aquellas que se sospeche que pudieran estar desarrollando la enfermedad, aplicarle de inmediato el antimicrobiano recomendado con profilaxis antimicrobiana a las demás personas del mismo hogar, albergue u hogar sustituto donde se encuentren.

Además, se podrían detectar otras enfermedades y tratarlas in situ o referirlas al hospital más cercano, sobre todo las que se encuentren moderada o críticamente enfermas para tratamiento integral y bajo supervisión permanente.

Debe hacerse concomitantemente una movilización social de toda la comunidad: Ayuntamientos, Fuerzas Armadas, bomberos, juntas de vecinos, asociaciones deportivas, religiosas y otras, con el fin de hacer una batida contra la basura, cacharros, lodo; en fin, asear los barrios, manteniendo una promoción y prevención de la salud constante por los medios de comunicación radial, televisivo y escritos.

De esta manera lograremos detener la leptospirosis y otros males que pueden desarrollarse en estos días.

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