Washington.- La infección congénita del virus del Zika debe ser considerada un factor de riesgo para la audición infantil, según concluye un nuevo estudio publicado hoy en Estados Unidos que muestra su vínculo con la sordera neurosensorial.
Hasta ahora se había relacionado el zika con la microcefalia y otras enfermedades del cerebro, oculares y lesiones ortopédicas de los hijos de madres infectadas durante el embarazo, pero se sabía muy poco de la pérdida de audición infantil asociada a la infección.
Sobre ese aspecto arroja luz este nuevo estudio elaborado por el Hospital Agamenon Magalhães de Brasil en colaboración con otras instituciones y publicado hoy por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Para elaborarlo se evaluó a 70 niños menores de 10 meses con microcefalia e infección del zika entre noviembre de 2015 y mayo de 2016, de los que se descartó a uno que había recibido un tratamiento ototóxico (perjudicial para el oído). Cinco de los niños, el 5,8 por ciento, dieron positivo en sordera neurosensorial, un tipo de hipoacusia, que es el término médico para la incapacidad total o parcial de escuchar sonidos en uno o ambos oídos.
La parte interna del oído contiene células pilosas diminutas (terminaciones nerviosas), las cuales transforman los sonidos en señales eléctricas. Los nervios llevan luego estas señales al cerebro.
La hipoacusia neurosensorial está causada por el daño a estas células especiales o a las fibras nerviosas en el oído interno. Algunas veces, la hipoacusia es consecuencia del daño al nervio que lleva las señales al cerebro.
Todos los niños que dieron positivo de esta dolencia en el estudio padecen una microcefalia severa. Lo más alarmante sobre el actual brote de zika, que afecta principalmente a América Latina y al Caribe, es su vinculación con la microcefalia, una afección por la que la cabeza de los bebés o niños pequeños tiene un tamaño menor al normal y que puede acarrearles problemas de desarrollo.
El estudio brasileño, a falta de nuevas investigaciones al respecto, recomienda que todos los niños nacidos de mujeres infectadas del zika durante el embarazo sean sometidos a pruebas auditivas, incluso los que no presentan ninguna evidencia de microcefalia u otra enfermedad congénita al nacer.