Aunque una gran parte de la población latinoamericana mantiene el tabú de que se trata de un trastorno que tiene que ver con la mujer, recientes datos estadísticos demuestran que tan común es la infertilidad en el hombre como en la mujer, lo que ha permitido que las parejas conversen sobre el tema, hagan conciencia de esa realidad y acudan a los especialistas en Reproducción Humana en busca de soluciones.

De acuerdo a cifras dadas a conocer por el doctor Carlos Moreno, del Centro Especializado de Infertilidad y Reproducción Asistida de Colombia, el 15% de la población varonil en el mundo es infértil, es decir de 50 a 60 millones de hombres.

Pese a que considera que el tema está dejando de ser un tabú, sólo el 40% de las parejas que atraviesan el problema acuden por ayuda, pero a juicio del galeno, las cifras van en aumento, debido a que el nivel educativo que impera en las parejas de hoy día, hace que acudan con mayor facilidad donde los especialistas a tratar el caso.

El doctor Carlos Moreno expuso sus consideraciones al presidir el simposio “Reproducción Humana e Infertilidad Masculina”, que formó parte de las actividades académicas realizadas durante el XVIII Congreso Latinoamericano de Infertilidad.

Aunque no en la misma proporción, como se han encontrado salidas para los problemas de infertilidad en las mujeres, los especialistas del área ya cuentan con soluciones para los hombres, lo que ha permitido que miles de parejas hayan encontrado estabilidad matrimonial, con la incorporación de un hijo en la familia.

Explica que cuando se detecta que la infertilidad afecta directamente al hombre, lo primero que el médico hace es establecer el sistema de conteo de espermatozoides producido por el hombre, mediante un análisis de espermas.

El doctor Moreno explicó que el tratamiento en los hombres inicia, por lo regular, con el suministro de medicamento que estimule la movilidad de los espermatozoides y aumente el conteo de los mismos, a fin de que puedan llegar a la meta de fecundar el óvulo y se produzca el proceso de la gestación.

Si esto no es suficiente, comenta el galeno, se recurre al método de reproducción asistida, que consiste en la fertilización In Vitro, donde se hace necesario compilar unos 35 mil espermatozoides por gota para fecundar el óvulo femenino.

Pero si el paciente es azzoospérmico, es decir que en su esperma existe cero espermatozoides aún quedan salidas para que el hombre logre fecundizar el óvulo femenino.

Explica, que mediante biopsia testicular (inserción de 0.5 en el escroto) se extraen los espermas, esto en los casos de azzospermias secretoras.

En casos de azzospermias obstruidas se procede a destapar los conductos que en la mayoría de los casos se encuentran obstruidos, siempre y cuando el paciente se haya sometido a una vasectomía y luego haya decidido tener más hijos.

Factores que inciden en la infertilidad masculina

Entre los factores que inciden en la infertilidad masculina se encuentran, en primer lugar, la contaminación ambiental, que afecta de manera considerable la calidad de muestra seminal, infecciones repetitivas por enfermedades de transmisión sexual, antecedentes de cáncer y traumatismo en los testículos.

La infertilidad masculina también se presenta en hombres que ya han tenido hijos, incidiendo en la mayoría de los casos algunos de los puntos anteriores reduciendo considerablemente la fortaleza de los espermatozoides para fecundar un óvulo.

IMPLANTES DE EVOCITOS

Desde hace años el doctor José Remolí, presidente del Instituto Valenciano de Infertilidad, ha implementado con éxito el sistema de implantación de ovocitos siendo unos de los métodos con más demanda en Europa y que va tomando auge en América Latina.

Dicho método consiste en la extracción de ovocitos producido por los ovarios de una donante calificada, los cuales son fecundados en laboratorio mediante fertilización In Vitro utilizando espermas del padre biológico en la mayoría de los casos y una vez logrado el embrión el mismo es implantado en el útero de la solicitante.

Este sistema ha alcanzado gran demanda en Europa debido a que las mujeres que lo prefieren oscilan entre los 35 y 48 años de edad, cuando sus óvulos no están en la mejor de las condiciones para la producción de ovocitos sanos.

El doctor Remolí indica que después de los 35 años los ovarios de ninguna mujer funcionan como antes de los 30, edad considerada por el especialista como cumbre para el cierre de la maternidad.

De acuerdo al presidente del Instituto Valenciano de Infertilidad, las mujeres que pasan de 35 años no sólo enfrentan la posibilidad de no poder quedar embarazadas, sino que de lograrlo se corre el riesgo de fetos con malformaciones.

Pero este sistema no sólo ha servido a mujeres con edades consideradas avanzadas para la gestación, también ha resultado una alternativa a mujeres jóvenes que no poseen sus ovarios por intervenciones quirúrgicas u otras complicaciones, pero que sí mantiene su útero.

El 60% de las mujeres que se someten al trasplante de ovocitos han logrado de manera exitosa su gestación.

En la actualidad el 3% de los niños que nacen en Europa son concebidos mediante fertilización In Vitro y la mitad de estos corresponden a implante de ovocitos.