El alto nivel de inflación que se registra en República Dominicana y el resto de la región de Centroamérica disminuirá en los próximos 18 a 24 meses, sin embargo, tendrá costo económico para los países que implicará un menor crecimiento.
Así lo aseguró el director ejecutivo de Central American Business Intelligence (CABI), Paulo De León, durante la presentación del webinar “Los Impactos del escenario Inflacionario actual en la región”.
De León dijo que los bancos centrales tratan de contener el aumento de la inflación a través de la subida de las tasas de interés, pero “tienen las manos atadas”, ya que son factores externos lo que han influido.
Citó las medidas de estímulos fiscales de Estados Unidos y el colapso logístico del transporte por efectos del covid 19, así como la crisis energética en Europa y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La inflación amenaza a una Centroamérica que trata de recuperarse de crisis
La inflación amenaza con convertirse en el corto plazo en un problema importante para una Centroamérica que ya está sintiendo el impacto de los altos precios internacionales del petróleo y las materias primas, y que trata de recuperarse de la crisis económica causada por la pandemia de la covid-19.
Paulo De León dijo en una conferencia de prensa virtual regional que “la inflación es el enemigo número uno de la región porque el impacto en el poder adquisitivo es muy fuerte” lo que, dijo, puede profundizar los problemas sociales como la migración, la pobreza y la inseguridad.
El experto afirmó que “la inflación de Centroamérica es en un 85 % o 90 % importada” a raíz de los precios internacionales de las materias primas y el petróleo y que en ese contexto los bancos centrales de Centroamérica tienen poco injerencia en la inflación.
“Los bancos centrales de nuestros países tienen las manos un poco atadas. Subiendo tasas de interés no harán nada a los precios internacionales del trigo y del maíz”, opinó De León.
El economista dijo que en la actualidad hay “una situación preocupante en materia de los precios de las materias primas” que han venido creciendo sostenidamente desde mediados del año pasado y que están alcanzando niveles históricos.