La inflación de Brasil alcanzó un 1,25 % en octubre, el mayor nivel para el mes desde 2002 y acumuló un 10,67 % en los últimos doce meses, impulsada por los costos de la gasolina, informó este miércoles el Gobierno.
En los diez primeros meses del año, el gigante suramericano tuvo una inflación de 8,24 %, según el informe divulgado hoy por Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
El alza de los precios en octubre estuvo 0,09 puntos porcentuales arriba del índice de septiembre (1,16 %) y muy por encima de la tasa registrada en el mismo mes de 2020 (0,86 %).
El índice de octubre fue el más alto para el mes en casi dos décadas, cuando el costo de los bienes y servicios en Brasil la elevó hasta un 1,31 % en 2002 con lo que el acumulado interanual se mantiene por segundo mes consecutivo en los dos dígitos, más del doble de la máxima meta esperada por el emisor.
El Banco Central de la potencia suramericana se impuso para este año una meta de inflación de 3,75 %, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales para arriba o para abajo (2,25 % – 5,25 %).
Todos los nueve grupos de productos y servicios registraron alzas en octubre en Brasil y el mayor impacto en la subida de los precios se sintió en el transporte, que alcanzó el 2,62 % pujado por el precio de los combustibles (3,21 %) y especialmente por el de la gasolina.
El mes pasado, los precios de la gasolina se elevaron un 3,10 % y en los últimos 12 meses ya acumuló un 42,72 %. Los altos costos del transporte también fueron impulsados por los costos de los pasajes aéreos (33,86 %).
El transporte tuvo la mayor variación y el mayor impacto de todo el grupo analizado (0,55 puntos porcentuales). Alimentos y bebidas fue el otro sector con mayores alzas en el mes (1,17 %), por la aceleración de los precios del tomate (26,01 %) y la papa (16,01 %).
En un intento por controlar el fuerte aumento de la inflación en los últimos meses, el Banco Central ha venido subiendo los tipos de interés, que se encuentran en el 7,75 % anual, su mayor nivel en mas de dos años, tras cinco alzas consecutivas este año.
De acuerdo con el emisor, las alzas en los tipos continuarán en 2021 y la previsión es que cierren el año en un 9,25 % anual. El resultado de octubre fue mayor del estimado por el mercado (1,05 %) que preveía una desaceleración de los precios frente a septiembre.
Para este año, las expectativas de los economistas prevén una inflación de 9,3 %, según la última edición del Boletín Focus del Banco Central, que semanalmente recoge las opiniones del mercado.