La influencia de la dieta en la personalidad

La influencia de la dieta en la personalidad

Reza un viejo refrán que “somos los que comemos”  y ciertamente es así. Esto porque se ha comprobado que la alimentación puede influir poderosamente no solo en nuestra salud física, sino también en las emociones, autoestima y hasta en nuestro estilo de vida.

Se dice que las personas que llevan una dieta en base a vegetales son más sosegadas, proyectan una personalidad pacifista y ven la vida de una manera más positiva.

En ese sentido el nutricionista Félix Escaño sostiene que algunos casos pueden obedecer a una filosofía de vida e incluso guardar relación algunas doctrinas religiosas.

Sin embargo Elisa Cepeda, vegetariana desde hace cinco años, asegura que escogió esta alimentación  por su salud, “realmente esta decisión de ser vegetariana no tiene que ver en nada con lo espiritual, es algo más por salud y, en ese sentido te puedo asegurar que me siento más ágil físicamente, he notado que mi metabolismo es un poco más rápido y siento que mi alimentación  es mucha más saludable” afirmó.

¿Puede influir lo que comemos en nuestra personalidad? El doctor Escaño responde: Ciertamente se ha demostrado  que existen alteraciones de la personalidad que dependen de los alimentos que ingerimos, una baja autoestima, con cuadros depresivos a repetición, dificultades en las relaciones interpersonales y familiares puede deberse a una disminución de la serotonina.

Se trata de un neurotransmisor cerebral considerado como la “hormona del bienestar” y que modula múltiples comportamientos del organismo humano y cuya concentración en el cuerpo  depende del consumo de alimentos ricos en triptofano, un aminoácido que aparece en los cereales, nueces, quesos, chocolate y que aumenta su concentración con los ejercicios y el consumo de mermeladas y postres.

Más yodo, más alegría

El especialista explica también que otras veces podemos ingerir poco yodo en la dieta diaria lo que induce la aparición de hipotiroidismo con sus secuelas orgánicas de apatía, desgano, aumento de peso, resequedad de la piel, estreñimiento y estados depresivos.

Una dieta rica en azúcares, puede estimular en exceso el páncreas y  dos horas después de la ingesta  la persona desarrolla ansiedad y nerviosismo.

Humor

La  alimentación

En cualquier situación de estrés, debilidad para la marcha o estación de pie, mareos, sudoración profusa en un ambiente refrescante, la ingesta de un caramelo o chocolate revierte los síntomas, de ahí la preferencia en el periodo “premenstrual” o frente a dificultades ambientales por déficit nutricional y que exigen el aporte de nutrientes “energéticos”. La ingesta de comidas ricas en grasas le da sabor a los alimentos, pero puede cambiar el aliento de la persona por la fábrica de acetona en el cuerpo que le aisla de sus actividades sociales. Hipócrates -padre de la medicina -manifestaba que la   alimentación es nuestra medicina queriendo significar los cambios psicobiológicos que se producen  cuando ingerimos una alimentación  saludable.

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