LONDRES. EFE. Un vínculo entre unas células de la vista sensibles a la luz y ciertas células nerviosas del cerebro puede ser crucial para entender por qué las migraña empeoran con la luz, según un estudio publicado ayer en la revista Nature.
El investigador Rami Burstein, del Beth Israel Deaconess Medical Centre, de Boston (EEUU), y sus colegas llevaron a cabo un estudio entre ratas para buscar una respuesta a este problema.
Descubrieron que personas ciegas que sufren migraña evitan la luz, pero los pacientes que han perdido el nervio óptico que conecta el ojo con el cerebro no son sensibles a la luz.