«La inocencia de los musulmanes», la película que ha revuelto las aguas entre Estados Unidos y el mundo islámico

<STRONG>«La inocencia de los musulmanes», la película que ha revuelto las aguas entre Estados Unidos y el mundo islámico</STRONG>

Las protestas contra una película antiislámica, aparentemente realizada por un desconocido cineasta en EEUU, continúan y están extendiéndose alrededor del Medio Oriente y el norte de África. Este jueves se produjeron manifestaciones en Marruecos, Sudán y Túnez, además de Egipto y Yemen.

Grupos de manifestantes irrumpieron en la embajada estadounidense en la capital yemení de Sanaá y quemaron a la bandera de EE.UU. Antes de ser expulsados por autoridades.

En Egipto, el ministerio de salud informó que 70 personas resultaron heridas durante las protestas en El Cairo, donde el martes un grupo irrumpió en la embajada estadounidense y quemó la bandera.

Ese mismo día, el Libia, el embajador estadounidense en ese país, Christopher Stevens, murió durante un ataque al consulado estadounidense en Bengasi, ciudad del este de la nación norafricana.

En Washington la secretaria de estado, Hillary Clinton, en un aparte de la reunión conjunta con el canciller de Marruecos Saad Edine al Otmani, calificó de «desagradable» la pelicula, pero aclaró que «no hay justificación» para la violencia.

«Para nosotros, para mi personalmente, este video es condenable y desagradable. Parece tener un profundo propósito cínico de denigrar una gran religión y provocar ira. Pero como dije ayer, no hay justificación, ninguna en lo absoluto, para responder a este video con violencia».

Según la prensa estadounidense, funcionarios del gobierno de Barack Obama han dicho que investigan si el ataque fue planeado por grupos militantes que podrían haber coordinado la violencia.

«La inocencia de los musulmanes». Mientras tanto, nueva información está emergiendo sobre «La inocencia de los musulmanes», la película que se supone detrás de las protestas del martes en Libia y Egipto y que fue filmada, aparentemente, en EE.UU.

Aunque ahora se cuestiona si fue el verdadero motivo de la violencia en la ciudad libia de Bengasi o sólo una excusa utilizada por grupos radicales, las muchas preguntas sin respuesta sobre el origen y los objetivos del largometraje mantienen a las autoridades y a la prensa tras su pista.

La versión completa tiene una duración de dos horas y se exhibió en un pequeño cine de Hollywood a finales del pasado mes de junio. Pero fue un tráiler de 14 minutos traducidos al árabe y una serie de clips, compartidos a través de YouTube y la red social Facebook, lo que supuestamente ocasionó la violencia.

Con ver sólo el tráiler es difícil seguir la narrativa de la película. Las primeras escenas se desarrollan en el mundo moderno y muestra a actores en el papel de coptos (cristianos en Egipto) como blanco del maltrato de militantes islámicos de ese país.

El final se sitúa en el pasado y muestra al profeta Mahoma, representado por un joven actor estadounidense, como una figura caricaturesca de casanova mujeriego.

Los primeros análisis del film revelan una diatriba cruda y antiislámica, y quienes lo han visto, señalan que los diálogos más ofensivos sobre el Islam fueron evidentemente doblados en postproducción.

Cindy Lee García, una actriz que figura en el reparto, dijo en el sitio de internet Gawkersaying que se la contrató para trabajar en una película que se llamaría «Guerreros del desierto», y que se le indicó que trataría de la vida en Egipto hace dos siglos.

García amenazó con demandar al director por la forma en que se manipuló el trabajo de los actores.

Misterio. La película no está bien cuidada: sus escenografías son baratas y sus diálogos, rígidos.

Los actores no son conocidos y algunos parecen ser principiantes. Resulta obvio que una gran parte fue grabada delante de una pantalla especial, sobre la que luego se pueden crear efectos y distintos fondos.

Una persona que estuvo en la exhibición de junio, y que pidió no ser identificada, le dijo al corresponsal de la BBC en Los Ángeles Alastair Leithead que se trataba de una película de baja calidad y que sólo un puñado de espectadores compartieron la sala con él.

La fuente señaló que el organizador del evento fue un egipcio que vive en Estados Unidos y que había contratado dos guardias de seguridad.

Los primeros reportes identificaron al productor del film como Sam Bacile. Ése fue el nombre que dio la persona que se atribuyó la autoría de la película y que fue entrevistada por varios medios de comunicación.

«Sam Bacile» se describe a sí mismo como un agente inmobiliario estadounidense-israelí que vive en EE.UU. En una de tales entrevistas, vía telefónica, habría dicho que el Islam es un «cáncer» y agregó que el film expresa un mensaje político y no religioso.

Algunos informes de prensa indican que el productor del film es un agenter inmobiliario estadounidense-israelí llamado Sam Bacile.

The Wall Street Journal reportó que Bacile produjo la película con US$5 millones cuyo monto fue donado por unos 100 judíos.

La BBC realizó múltiples esfuerzos durante este miércoles para localizar a Bacile, tomando en cuenta sus supuestas credenciales como cineasta o agente inmobiliario, pero no tuvo éxito.

Sin respuesta Agencias de noticias han citado a funcionarios del gobierno de Israel de manera anónima que declararon que no hay registros de ningún ciudadano israelí con ese nombre.

El diario The Atlantic habló con un hombre que ha sido identificado en múltiples reportajes de medios de comunicación como un consultor del film, Steve Klein, quien asegura que el «señor Bacile» no es israelí y probablemente tampoco judío. El nombre, dice, era seguramente un pseudónimo.

La única referencia de Sam Bacile en internet antes de la semana pasada era el usuario de Youtube «sambacile», quien subió a la red el tráiler de 14 minutos de la versión en inglés del film a principios de julio.

La cuenta del usuario fue creada el 4 de abril de 2012, según información de Youtube.

El corresponsal de la BBC en Los Ángeles señaló que otro nombre, el de un estadounidense de origen egipcio llamado Morris Sadek, ha sido vinculado a la película.

Sadek pertenece a la Asamblea cóptica Antiislámica de Estados Unidos, y su papel como promotor del largometraje generó preguntas sobre la supuesta participación de grupos de cristianos coptos en su producción.

A principios de septiembre, diversos programas de la televisión árabe se refirieron al video.

En el canal de televisión religioso egipcia Al-Nas, el presentador Sheikh Khalid incluso transmitió algunas escenas del tráiler, doblado al árabe, en su programa. El clip que aún se encuentra en la red ya ha sido visto 300.000 veces.Pero las preguntas fundamentales sobre quién hizo el film y por qué, siguen sin respuesta.

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