La inseguridad como política territorial

La inseguridad como política territorial

Manuel Castells, en su muy difundido libro sobre los TIC’s y los medios nos muestra cómo el poder del Estado-nación está siendo debilitado y socavado por varias concentraciones de poder, como son: Los Tratados de Libre Comercio), la globalización de la economía, los medios de comunicación, las organizaciones supranacionales, las empresas multinacionales y el crimen organizado. Estos son los centros de poder que compiten con el Estado-nación por el control político, social, territorial y económico. El Estado ejerce su Poder sobre el territorio y sobre la población pero no todo el territorio se desarrolla de igual manera, existen espacios menos favorecidos, poblaciones olvidadas y otras regiones más favorecidas.
Poderosos son los intereses que fomentan esas desigualdades, por ejemplo, la concentración que existe en el Distrito Nacional: Túneles, elevados, Metro, La Barquita, Cedimat, Teatro Nacional, etc. Pues, nos parece que el gobierno de Danilo Medina debería reflexionar sobre lo que acontece en el territorio. El crimen organizado y las multinacionales mineras le restaron poder; vulnerando su control y soberanía sobre el territorio nacional, sin discusión. En toda República Dominicana existe un déficit habitacional de más de 2 millones de unidades, pero los proyectos habitacionales de Boca de Cachón, de Mesopotamia (Vistas del Río), de Concordia y Vistas del Parque, (en La Vega), de La Barquita, de Ciudad Juan Bosch, iniciados hace años, todavía no se terminan. En materia de salud, el país presenta cifras alarmantes y hay 52 hospitales inhabilitados, en proceso de remodelación, pero también existen más de 260 escuelas que no pueden terminarse por litigios de terrenos, y como si fuera poco, el ministro de Obras Públicas publica en su página web que realizará más de 600 obras en todo el país. ¿Qué pasa con los organismos de planificación y los cronogramas, si los hay? El Metro, iniciado desde 1996, no puede concluir su fase 2 por falta de liquidez, pero se anunció ya una planta de tratamiento a un costo de US1,500 millones sobre el río Isabela, mientras los barrios de la zona Norte, desde los trabajos del Metro, están sufriendo una intervención brutal, que no repara los daños que causa, como en La Zurza, como en el puente de La 17, en Gualey donde poblaciones fueron afectadas y siguen sin reparaciones, y Danilo anuncia que el Gobierno intervendrá a La Ciénaga, Los Guandules. ¿Una avenida se lleva 1,300 familias, dónde serán realojadas? El país es una inmensa obra inconclusa, la capital tiene un Metro a media, barrios afectados y los problemas de inseguridad, salud pública, educación pública, de vivienda social, de transporte publico sin solución y con indicadores dramáticos. Y el colmo, ayer se anuncia, con bombos y platillos, en La Ciénaga una operación para controlar las fugas de agua en 120 casas. Algo no anda bien en nuestro país.

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